Descripción del entorno de la calle con coches y gente yendo y viniendo al anochecer en invierno.
El cielo estaba nublado, el viento del norte gritaba y había copos de nieve volando por todo el cielo. Todos vestían ropas gruesas por temor a que el frío y cortante viento del norte les entrara en la ropa. Todavía había un flujo constante de tráfico en la calle, pero volutas de humo blanco se elevaban de las farolas y los copos de nieve volaban por todo el cielo. Soplaba un viento frío y cortante y todavía había un poco de luz en el cielo. Los peatones caminaban apresuradamente por las calles anchas y los coches iban y venían por las carreteras, dando a la gente la sensación del fin del mundo.
Una de las razones por las que la gente permanece en las calles es la variedad de dulces cómodos y fáciles de conseguir. Cuando era adolescente, los dulces baratos y deliciosos de estos puestos eran la principal razón por la que salía de casa en bicicleta para matar el tiempo. Viaja de una tienda a otra, ve por la puerta trasera de esta comunidad, pasa por debajo del poste telefónico de esa comunidad y compra agua azucarada, caramelos confitados, pasteles fríos, hielo en polvo... puedes conseguirlo inmediatamente.
Información ampliada
El sol apartó su luz deslumbrante y se convirtió en un gran disco dorado, saltando alegremente y desapareciendo detrás de la Montaña Occidental. En ese momento, una gran área de nubes apareció en el horizonte. Tenían diferentes formas, algunas eran como caballos, algunas eran como picos de montañas, algunas eran como tiburones, algunas eran como cangrejos… todas parecían realistas y. vívido.
En el aire de la noche siempre se percibe el olor a humo de cocina, mezclado con los platos de las distintas mesas calientes del comedor, formando un olor especial. Este sabor no es sólo una experiencia olfativa, sino también táctil y psicológica. Siempre es cálido, sólido y reencontrado. El crepúsculo se ha desvanecido y la noche ya se ha extendido.