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Como estudiante civilizado de secundaria, ¿qué otras formas crees que pueden mejorar la civilización personal?

Cómo ser un estudiante de secundaria civilizado puede mejorar la civilización personal;

1. Poner la basura en el bote de basura.

Tirar basura no sólo contamina el medio ambiente, sino que también es un comportamiento incivilizado. Por lo tanto, cuando los estudiantes quieran tirar la basura, deben dar algunos pasos más y tirarla a la basura. Es más civilizado recoger la basura que tiran los demás y tirarla al cubo de la basura.

2. No escupir en ningún lado

Escupir es un comportamiento muy incivilizado. Las personas con un poco de civismo no deberían cometer este error. Por tanto, los estudiantes deben cultivar el hábito de no escupir por todas partes. Si realmente necesitan escupir, pueden envolverlo con papel higiénico y plástico y tirarlo a la basura.

3. Toma la iniciativa para ayudar a los demás

El amor y la bondad pueden ayudar a una persona a crecer y obtener ayuda desinteresada de los demás. Los estudiantes deben ser amables y afectuosos. Cuando conocen a alguien que necesita ayuda, deben tomar la iniciativa de brindarle toda la ayuda que puedan. Ayudar a los demás es ayudarte a ti mismo. Regalar rosas a los demás dejará fragancia en tus manos.

4. Habla mandarín y sé cortés.

Aunque el mandarín es ahora más popular, el estándar aún necesita mejorarse. En muchos lugares, el "mandarín" tiene un fuerte acento local. Cuando seas mayor, tendrás que demostrar tus talentos en las grandes ciudades. Es muy necesario hablar bien mandarín, por lo que debes practicar la pronunciación del mandarín desde una edad temprana y esforzarte por hablar mandarín con fluidez, estándar y civilizado.

5. Suministros

Mastique con cuidado y lentamente en la mesa y "coma sin hablar". Aunque no hace falta que seamos tan estrictos, no debemos hablar cuando tenemos algo en la boca para evitar derramarlo. Si tienes algo que decir, no apuntes con los palillos a los demás. El libro "Simpatía por los agricultores", que podemos recitar desde pequeños, nos enseña a ahorrar alimentos. Cuando éramos niños todavía sabíamos que "cada grano es un trabajo duro" y esperamos no olvidarlo cuando seamos mayores.