Esta frase significa principalmente que una persona debe cumplir su palabra y ser honesta. La integridad es una virtud tradicional de la nación china. Confucio dijo una vez: "Una persona no puede permanecer sin confianza". Han Feizi también dijo: "El engaño inteligente es mejor que la sinceridad. De hecho, ya sea un individuo, una empresa o incluso un gobierno, es inseparable de la honestidad". Muchas empresas conocidas con una larga trayectoria o una fortaleza considerable no cumplieron sus promesas en aras de intereses temporales y finalmente terminaron en quiebra. Se han destruido décadas o incluso siglos de cimientos, lo que demuestra la importancia de la integridad. No es de extrañar que algunas personas eleven la integridad al nivel de un factor de productividad. Ahora, sin embargo, nuestra integridad está en crisis y la gente duda de todo. ¿Por qué? Porque esas cosas que ignoran la integridad en aras del beneficio aparecen una y otra vez. Los deseos materialistas y la gente impetuosa hacen que la gente sea indiferente a la honestidad. La gente parece estar en una crisis de vigilancia mutua. La gente no puede permanecer sin confianza. La buena integridad es la condición básica para que las personas se establezcan en la sociedad, y también es el requisito básico para que las empresas se adapten a la economía de mercado. Si careces de integridad, puedes obtener beneficios temporales, pero al final otros te evitarán como si fuera una plaga, y eventualmente te convertirás en un solitario, perdiendo así más de lo que ganas. Como gente corriente y cuadros dirigentes del partido, debemos cumplir nuestras promesas, ser honestos y dignos de confianza y hacer lo que decimos. Sólo así podremos ganarnos la confianza del pueblo y de los subordinados.
Sin embargo, después de todo no somos santos, y nuestra comprensión y juicio de las cosas están limitados por condiciones objetivas. Por lo tanto, no se puede garantizar que las palabras que decimos y las decisiones que tomamos sean correctas. No podemos utilizar "una promesa que vale mil dólares" como excusa para negarnos a corregir comentarios poco realistas y decisiones equivocadas. Los cuadros dirigentes del partido siempre deben anteponer la causa del partido y los intereses del pueblo, insistir en buscar la verdad a partir de los hechos, atreverse a admitir errores, atreverse a hacer correcciones y llevar al pueblo a avanzar continuamente.
¿Cómo aseguramos que las decisiones que tomamos son las correctas? Esto requiere que los cuadros dirigentes de nuestro partido se adhieran a la línea de masas, busquen la verdad a partir de los hechos y tomen decisiones democráticas y científicas.