Me confiesas tu amor y te propongo matrimonio.
Una luna creciente sonríe dulcemente en el cielo nocturno.
Te sientas tranquilamente en mis brazos. De repente, levanté la cabeza y me miré con ojos claros. La guinda de mi cara decía enojada: "Mamá, me gustas".
Tu confesión es como una leche dulce y suave, que hace que mi corazón se acelere. Te pregunto con reserva de niña: "¿Qué te gusta de tu madre?"
"Me gusta cuando mi madre juega rompecabezas conmigo".
Oh, mi bebé, esto ¿Es una confesión? Este tipo de confesión sólo le puede pasar a mi madre. Cuando persigas chicas en el futuro, debes considerar cuidadosamente la segunda mitad.
(2)
Ese día te llevé a la boda. Aplaudes y bendices a los novios junto con todos.
Te pregunto: "Bebé, ¿quieres casarte con una novia?"
"No quiero".
"¿Por qué?"
"La novia es demasiado gorda y no es guapa."
"Entonces, ¿estás dispuesta a casarte con tu madre como novia?"
"Yo ¡Mamá es la más hermosa!"
¿Te estoy proponiendo matrimonio?
Bebé, sólo tenías 30 meses cuando dijiste estas palabras.
Quizás soy la mujer que más amas en tu vida, pero no soy la única.