Excelente prosa con el tema del amor profundo que despierta de un sueño.
Las noches lluviosas de otoño son siempre muy tranquilas, con solo luces de la calle y luces de cruce al borde de la carretera.
Me gustan las noches lluviosas de otoño, caminar sola bajo la lluvia, dejar que las gotas caigan sobre mi cara, con ese poquito de frescor que parece propio de esta noche lluviosa de otoño. La sensación fría de las gotas de lluvia cayendo sobre mi cuerpo siempre me trae de vuelta a los buenos viejos tiempos, el frío de la lluvia y el calor de mi cuerpo.
En ese momento, no había vivido la prueba del amor y no sabía lo que significaba amar a alguien. Pensé que era suficiente con dar con sinceridad, pero todo siempre salía por la culata. Ella me dejó ese verano. En el momento en que se fue, congeló su corazón y nunca dejó que nadie volviera a entrar en su corazón. Ese verano fue mi propio pasado confuso. Pensé que el tiempo siempre lo borraría todo, pero la llegada del otoño llenó mi corazón helado de un anhelo sin fin. ¡Quizás el otoño sea una estación sentimental! Siempre me recuerda algunos acontecimientos pasados tristes.
Hasta hoy, descubrí que el tiempo puede borrar el pasado, pero no puede borrar mi profundo amor por ella.
Dejé que la lluvia fría goteara sobre mi cuerpo, y todo tipo de cosas que una vez pensé que ya no extrañaría parecieron inundar mi memoria en este momento, congelándome nuevamente.
Después de que te fuiste, un verano se convirtió en otoño. La letra es tan cariñosa, como un reflejo de mí mismo, como si siempre hubiera vivido en esa época, una época llena de expectativas y miedos.
Tal vez si amas profundamente, te quedarás vacío, pero si amas de verdad, el sueño despertará.