Utilice la autoayuda como tema y escriba una introducción al comienzo del ensayo argumentativo.
¿Quién no ha fracasado nunca? Cuando nos metemos en problemas, ¿nos rendimos? no quiero! Debemos hacer todo lo posible para salvarnos, y quien nos salva somos nosotros mismos. La Biblia dice: "Dios te bendiga". Si hay un Dios, ¡entonces Dios eres tú mismo! Entonces, ¿cómo puedes salvarte a ti mismo? Primero, debemos recuperar nuestra confianza. En la vida, muchas personas no logran recuperarse cuando se topan con un pequeño revés. ¡Qué acto tan estúpido! Un verdadero sabio debe izar nuevas velas y emprender un nuevo viaje, ¡y el viento que nos guía hacia adelante es la confianza! Elegir la confianza en uno mismo significa tener el coraje de desafiar las dificultades; elegir la confianza en uno mismo es encender la primera llama que apunta a la luz; elegir la confianza en uno mismo abre la primera puerta de la esperanza... Entonces, ¿cómo podemos recuperar la confianza? Esto requiere que descubramos al máximo nuestras propias fortalezas y las apreciemos. De hecho, algunos pequeños detalles en la vida pueden hacernos sentir nuestra superioridad, por eso no importa si fallas. Mientras puedas prestar atención a cada detalle de la vida y descubrir plenamente tus propias ventajas, habrás dado el primer paso hacia la autoayuda. Sin embargo, la fe por sí sola no es suficiente. Aunque tuviste la primera antorcha y abriste la primera puerta, lo lograste. Debemos encender más antorchas y abrir más puertas. Si no tenemos una base sólida y materiales suficientes, estamos condenados al fracaso. Por tanto, lo que tenemos que hacer es ampliar nuestro "muelle" y enriquecer continuamente los materiales necesarios para la ampliación. Analicemos las razones de nuestro fracaso ¿No es por nuestra falta de conocimiento, información y capacidad? En esta sociedad cada vez más competitiva, ¡qué importantes son para nosotros! El encanto del conocimiento es que sienta las bases de tu éxito; el valor de la información es que siempre es una corriente clara para ti; la grandeza de la habilidad es que es la fuerza impulsora de todo lo que haces... y así es; No importa si fallas. Lo importante es que podamos encontrar las razones del fracaso y compensar constantemente nuestras deficiencias. Compensa tus defectos y podrás salir rápidamente del atolladero. Imaginemos que si nos trasladaran a un pantano, tendríamos poder incluso si creyéramos en nosotros mismos. Si no hay ramas que te saquen, te resultará difícil salir del atolladero. En esta vida, esta rama es una oportunidad. En ese momento alguien dirá: "¿Cómo puedes estar seguro de que cuando te metas en el atolladero, alguien te entregará una rama?". Esto es absolutamente correcto. No todo el mundo tiene tanta suerte, así que en este momento necesitamos gritar pidiendo ayuda y alguien nos entrega una rama. Hay un buen dicho: Dios es justo con todos. Cuando Él te cierre una puerta, te abrirá otra. Pero el proceso de esperar a que se abra otra puerta es largo, ¡así que debemos esforzarnos! Si puedes encontrar tu propia oportunidad en el último momento y aprovecharla, saldrás del atolladero y te salvarás con éxito. ¡Salvarse es recuperar la confianza!
¡Autorescate es reconstruir tu propio "muelle"!
¡Salvarte es tomar la iniciativa de luchar por cualquier oportunidad!
¡Salvarte a ti mismo es confiar en ti mismo!