Por qué la verdad es la vida de las noticias
Porque sólo la verdad puede hacer que los lectores confíen. Las noticias falsas, incluso si están escritas de manera muy vívida y las palabras son muy hermosas, siguen sin valor y pierden fundamentalmente la vitalidad de las noticias. Las noticias requieren una verdad absoluta. Incluso una pequeña trama o un breve diálogo deben ser verdaderos y la falsedad no está permitida. A diferencia de las obras literarias, las noticias requieren toda la verdad. Las llamadas "imaginaciones razonables" y "noticias añadidas" son muy dañinas.
En primer lugar, el objeto de la redacción de noticias son los hechos, y la característica básica de los hechos es la objetividad. Una parte importante de la autenticidad es reflejar con precisión esta objetividad. Precisamente porque la noticia es la difusión de la verdad es lo que la hace valiosa; si es falsa, no tiene valor.
En segundo lugar, las noticias tienen una variedad de funciones sociales, y el desempeño de las funciones sociales depende de la autenticidad de las noticias. Sin informes verdaderos, nada será posible.
En tercer lugar, la difusión efectiva de noticias debe contar con la confianza de los lectores, y la generación de confianza depende en gran medida de la autenticidad del informe. Un filósofo dijo una vez: vive como crees. En realidad, lo mismo ocurre con el público respecto de los medios de comunicación.
En cuarto lugar, en la mente del público existe al menos esta creencia en los medios: en términos generales, los medios informan hechos, por lo que se puede creer en ellos sin verificación. Si los lectores dudan o deben dudar de la autenticidad de cada informe, de modo que cada informe necesita ser verificado antes de que se pueda creer, entonces toda la industria del periodismo colapsará inevitablemente. La razón por la que las noticias falsas son tan dañinas es que, en opinión del público, lo que informan los medios es la verdad, por lo que las noticias falsas adquieren el poder de los hechos y dañan a la sociedad con el poder de los hechos. Naturalmente, su daño no puede subestimarse. Por tanto, sin autenticidad, los hechos no se convertirán en hechos y las noticias no se convertirán en noticias. La verdad es el alma y la vida de las noticias.