La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos históricos - ¿Por qué, siendo niña, no puedes simplemente mostrar tus pies a los demás?

¿Por qué, siendo niña, no puedes simplemente mostrar tus pies a los demás?

Debido a que los pies de las niñas son una parte relativamente privada, muchas niñas son muy sensibles a sus pies y solo los exponen a quienes están cerca de ellas. Existe tal alusión:

Se dice que en la antigüedad, una mujer de la familia Huaxu fue a jugar a la montaña y encontró una enorme huella humana en la montaña. Lo pisó con cuidado, sintiéndose extraña. Comenzó a buscar huellas aquí, pero no pudo encontrarlas. Finalmente, bajó de la montaña. Inesperadamente, poco después descubrió que estaba embarazada. Se dice que las enormes huellas las dejó el Dios del Trueno en el cielo, y la mujer dio a luz al famosísimo Fuxi.

Después de esta historia, los pies de las mujeres se han asociado con problemas de fertilidad, razón por la cual los pies de las mujeres no pueden ser vistos por personas ajenas. Una mujer sólo puede tener hijos con su marido, por lo que sus pies sólo pueden ser vistos por su marido. Si otro hombre la ve, perderá su virginidad y se casará con este hombre o permanecerá en una jaula de cerdos.

Si una mujer no tiene una relación íntima, sus pies no se pueden ver ni tocar. En la antigüedad concedíamos gran importancia a los pies de las mujeres. El Golden Lotus de tres pulgadas es una estética. Cuando un hombre toca los pies de una mujer, indica que la relación entre ambos es extraordinaria. Como dice el refrán, los pies de las niñas y la cabeza de los niños no deben tocarse casualmente. Quizás algún curioso le tocó la mano. Una bofetada no lo romperá.

La forma correcta de llevarse bien con las chicas

1.

Preséntate como la misma persona online y offline. Las mujeres se alegran de ver a un hombre que se describe a sí mismo con precisión. La confianza es necesaria y comienza con la honestidad sobre cosas superficiales (es decir, altura, apariencia, edad, intereses). Comunícate abiertamente sobre quién eres, en qué crees y qué piensas sobre la vida y el amor para que tu cita sepa quién eres. Si tu verdadero yo es el adecuado para ella, déjala tomar una decisión honesta.

2. Sé un caballero

Trata a las mujeres como quieras y cuida bien de tus hermanas, hijas o personas que te importen. Esto significa tener citas de manera responsable. Presta atención a tu apariencia e higiene. Sea una buena persona. Sea cortés, cortés y respetuoso en sus palabras y hechos.

3. Tener integridad

Di la verdad. Si no quieres volver a verla al final de la cita, no digas: "Te llamaré y haremos lo mismo". Las palabras vacías y las promesas vacías crearán falsas esperanzas y, en última instancia, causarán más daño. En este caso, lo mejor es la buena honestidad.