Un ensayo de 800 palabras sobre cómo dar el visto bueno a uno mismo
El ensayo de 800 palabras sobre cómo dar el visto bueno a uno mismo es el siguiente:
Dar el visto bueno a uno mismo no es una arrogancia irrazonable, sino una afirmación y aprecio de uno mismo. Cada uno tiene sus propias fortalezas y logros, y estos logros son dignos de nuestro cariño y orgullo.
En el camino de mi vida, he experimentado muchos desafíos y dificultades, pero cada vez he podido superarlos y alcanzar el éxito. Estos logros no son accidentales, sino el resultado de mi arduo trabajo y sudor. Para conmemorar estos logros, a menudo me felicito por mi valentía y perseverancia.
Recuerdo una vez que participé en un concurso de oratoria en inglés. Aunque me había preparado con mucha antelación, todavía me sentía muy nervioso e incómodo la noche anterior a la competición. Me preocupaba olvidar mis palabras o estar demasiado nerviosa para hablar. Sin embargo, el día de la competición, cuando subí al podio, me dije: "¡Estoy muy bien preparado, definitivamente podré hacerlo!"
Entonces comencé a hablar. , y me puse. Aunque todavía estaba un poco nervioso, completé con éxito mi discurso. Cuando pronuncié un discurso en el escenario, me di el visto bueno. Esta fue mi afirmación y aliento para mí mismo.
En otra ocasión, me encontré con una tarea muy difícil en el grupo. Esta tarea requirió que la completara solo y el tiempo era muy escaso. Aunque sentí algo de presión, me dije: "¡Esta es una oportunidad, no puedo dejarla!"
Entonces comencé a trabajar duro, buscando información, organizando datos y analizando las condiciones del mercado. En tan solo unos días, completé esta tarea y entregué un excelente informe. Cuando completé la tarea, me di el visto bueno. Este es mi agradecimiento y orgullo por mí mismo.
Tengo muchos otros logros y experiencias en mi vida. Cada vez que tengo éxito o completo una tarea, me doy el visto bueno. Esta es mi afirmación y aliento para mí mismo, así como mi aprecio y orgullo por mí mismo. Estos logros no sólo me hacen sentir orgulloso y satisfecho, sino que también me hacen más confiado y valiente.
Por supuesto, dar el visto bueno a uno mismo no significa ser arrogante o demasiado confiado. Se trata de tener una comprensión y evaluación clara de uno mismo, y conocer sus fortalezas y debilidades. Al mismo tiempo, debemos mantener una actitud humilde y emprendedora y seguir aprendiendo y creciendo. Sólo de esta manera podremos realmente darnos el visto bueno y hacernos mejores y más exitosos.
Finalmente, lo que quiero decir es que dar el visto bueno a uno mismo es una actitud y una mentalidad positivas. Cuando nos encontremos con dificultades y desafíos, no nos rindamos ni perdamos la confianza fácilmente. Se trata de creer en uno mismo, afirmarse, animarse y apreciarse. ¡Solo así podremos realmente darnos el visto bueno y volvernos más seguros, valientes y exitosos!