La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos históricos - ¿Qué tipo de método educativo nunca convertirá a los niños en ingratos lobos de ojos blancos?

¿Qué tipo de método educativo nunca convertirá a los niños en ingratos lobos de ojos blancos?

1 Empiece poco a poco

Los padres deben empezar a cultivar la piedad filial y la gratitud de sus hijos desde la infancia y las pequeñas cosas. Los niños en la primera infancia confían mucho en sus padres y están muy dispuestos a aceptar lo que sus padres dicen. La mayoría de los padres tienen la costumbre de contarles historias a sus hijos. Este cuento puede utilizarse para transmitirles la esencia de la piedad filial. Por ejemplo, la historia de la piedad filial veinticuatro en la antigüedad se puede contar a los niños, para que puedan respetar y valorar a sus padres desde una edad temprana. Además, debemos partir de mí, educar a los niños para que hablen un lenguaje civilizado y compartir mis propios ingredientes con los mayores.

2 Aclarar la relación

Establecer relaciones familiares razonables entre jóvenes y personas mayores. Una familia es un todo y no puede trabajar sola. Siempre debe haber un responsable que lidere la gestión familiar y oriente la vida de todos los miembros de la familia. Los padres son los proveedores de la vida familiar, tienen una rica experiencia en la industria y deben ser la clave y los depositarios de confianza de una familia. Por lo tanto, debemos dejar que nuestros hijos comprendan su relación con sus padres y comprendan que sus padres son los mayores y los controladores de la vida familiar. No pueden actuar al azar, mimar ciegamente o dejar que sus hijos sean arrogantes y dominantes en la familia. La realidad es que muchos padres son bastante mimados con sus hijos. Debido a que solo hay una raíz en la casa, generalmente son los niños quienes tienen la última palabra. Esto hace que sea muy fácil criar niños arrogantes, dominantes y sin ley.

3 Dar el ejemplo

Los propios padres deben ser modelos de piedad filial para sus mayores. Los padres son los modelos directos de sus hijos, y sus palabras y acciones afectarán sutilmente el carácter de sus hijos. Si desea educar a sus hijos para que sean filiales con sus padres y con las personas sensatas, entonces los padres primero deben ser filiales con sus padres y con los ancianos, ser buenos cuidando a los ancianos, llevar a sus hijos a casa para verlos cuando tengan tiempo, ayudar a los mayores con algunas tareas del hogar y cumplir con su deber de niños. Así es como se acumula día tras día. Los niños pueden ver, escuchar y observar, y gradualmente desarrollan el hábito de respetar a sus mayores, ser filiales con sus padres y preocuparse por los demás.

Aún recuerdo haber visto un vídeo promocional en el que una pareja joven abusaba de un anciano. Cada vez que comían, siempre usaban cuencos rotos para servirle las sobras al anciano. No permitían que el anciano se sentara en la mesa y comiera solo en su pequeño cuarto oscuro. Sus hijos se sienten muy tristes cada vez que ven a su abuela comiendo sola con un plato roto. Una vez los padres quisieron tirar el cuenco roto, pero el niño lo recogió. La joven pareja preguntó por qué, y el niño dijo con cara seria: "¡Guardaré este cuenco para todos cuando seas mayor!". Los padres jóvenes bajaron la cabeza en silencio, sintiéndose muy avergonzados. A partir de entonces no se atrevieron a hacerlo. descuida al anciano. Siempre ponían el plato antes de comer. Los ancianos están invitados a la mesa, y los niños estarán muy felices después de verlo...