Poema en prosa de quinto grado: farola_250 palabras
Cae la noche y se encienden las luces de la calle. Iluminan el oscuro cielo nocturno como luces brillantes.
Las farolas se alzan a ambos lados de la calle. Sus cuerpos son como altos pilares que sostienen firmemente toda la ciudad por la noche. Sus pantallas son como pequeños sombreros con bombillas de luz brillante en su interior. Cuando caiga la noche, se iluminarán y brillarán maravillosamente como estrellas.
La luz de las farolas ilumina las calles y guía a los peatones. Cuando camino por la calle y miro la luz de las farolas, me siento muy tranquilo y cálido. Son como un amigo que nos protege silenciosamente y nunca nos dejará, sin importar el día o la noche.
El alumbrado público también juega un papel importante a la hora de proteger nuestra seguridad. Cuando está oscuro y las luces de la calle están encendidas, puedes ver claramente tu entorno y evitar caerte o golpear cosas. La luz de las farolas también puede ahuyentar a algunos malos y proteger nuestra seguridad.
Farola, eres nuestro faro en la noche, eres la patrona de nuestra seguridad. ¡Gracias, farola!
Poema en prosa de quinto grado: "Street Light" (unas 500 palabras)
Al caer la noche, las luces de la calle se encienden. Iluminan el oscuro cielo nocturno como luces brillantes.
Las farolas se alzan a ambos lados de la calle. Sus cuerpos son como altos pilares, que sostienen firmemente toda la ciudad por la noche. Sus pantallas son como pequeños sombreros con bombillas de luz brillante en su interior. Cuando caiga la noche, se iluminarán y brillarán maravillosamente como estrellas.
La luz de las farolas ilumina las calles y guía a los peatones. Cuando camino por la calle y miro la luz de las farolas, me siento muy tranquilo y cálido. Son como un amigo que nos protege silenciosamente y nunca nos dejará, sin importar el día o la noche.
El alumbrado público también juega un papel importante a la hora de proteger nuestra seguridad. Cuando está oscuro y las luces de la calle están encendidas, puedes ver claramente tu entorno y evitar caerte o golpear cosas. La luz de las farolas también puede ahuyentar a algunos malos y proteger nuestra seguridad.
Farola, eres nuestro faro en la noche, eres la patrona de nuestra seguridad. ¡Gracias, farola!
Cada vez que veo una farola, recuerdo una historia. Hay una niña en la historia. Todas las noches espera que su madre regrese bajo la farola. Siempre se sentaba sola bajo las luces de la calle, mirando las luces parpadear, y su corazón estaba lleno de expectación y calidez. La farola es como su amiga, le hace compañía durante muchas noches.
Un día, la madre de la pequeña llegó a casa mucho más tarde de lo habitual por motivos de trabajo. La niña esperó mucho tiempo y la luz de la farola se fue atenuando poco a poco. Comenzó a preocuparse, preguntándose cuándo volvería su madre. En ese momento, vio una figura familiar, ¡esa era su madre! La niña corrió feliz y abrazó a su madre. Se sintió muy feliz porque con la compañía de las farolas ya no le tenía miedo a la oscuridad.
Farola, eres nuestro faro en la noche, eres la patrona de nuestra seguridad. Ya sea en la calle o en el callejón, iluminas silenciosamente nuestro frente. ¡Gracias, farola!