¿Por qué estudiar historia china moderna?
Respuesta corta:
1. Comprender las condiciones nacionales, cultivar el espíritu de patriotismo y mejorar la calidad cultural nacional;
2. Resumir la experiencia histórica y brindar sugerencias para revitalizar a China y construir una China moderna.
La importancia de estudiar la historia china moderna-
¿De qué sirve estudiar la historia china moderna? Por supuesto, debemos rendir homenaje a los miles de compatriotas que murieron inocentemente bajo los disparos de enemigos extranjeros. Debemos recordar la lucha desesperada del pueblo de Sanyuanli, el heroico sacrificio de los 250 soldados de Zhiyuan y los "Seis Caballeros de 1898". " y " Los "setenta y dos mártires de Huanghuagang" y el comportamiento patriótico de innumerables pioneros revolucionarios que sacrificaron sus vidas por la justicia. Pero lo más importante es aprender lecciones de esta dolorosa historia, esforzarnos por mejorar, hacer bien nuestro trabajo hoy y escribir la historia futura de China.
La historia moderna de China comenzó con la Guerra del Opio en 1840, que tiene una importancia extraordinaria. Si China todavía está inmersa en la ilusión de una gran potencia, entonces China ha sido arrastrada al escenario mundial por el barco gigante blindado de una gran potencia. No puede haber paz en aislamiento y, te guste o no, no tienes más remedio que verte obligado a luchar. Desde entonces, el mundo ha experimentado dos guerras mundiales y han surgido una tras otra luchas entre opresión y contraopresión, agresión y contraagresión. En cierto sentido, esta contienda mundial continúa hasta el día de hoy; aunque el panorama político, el equilibrio de fuerzas y los métodos de contienda han cambiado mucho desde antes, es obvio que cualquier país o nación quiere sobrevivir y desarrollarse. Posición proactiva y ventajosa en la competencia. Incluso hoy, cuando la paz y el desarrollo dominan el mundo, todavía lo atraviesan desafíos y disputas.
El hoy es una extensión del pasado y el punto de partida del futuro. Para comprender el presente y el futuro, debemos aprender del espejo de la historia y convertirnos en una nación sabia y sabia. En lo que respecta al desarrollo de un país, hay razones para la prosperidad y razones para el declive. Por lo tanto, estudiar la historia moderna de China nos será de gran ayuda para aprovechar oportunidades, promover reformas y hacer realidad el gran objetivo estratégico de la estrategia de “tres pasos”.
La historia moderna de China es rica en contenido, pero hay tres lecciones aprendidas del sufrimiento, que se puede decir que son las más inolvidables.
Sin fuerza, sin dignidad. En los tiempos modernos, China ha firmado los tratados más desiguales con potencias extranjeras. En realidad, la llamada negociación no se trata sólo de la sentencia, excepto la compensación de tierras, todo lo demás se negocia libremente. ¿Por qué es esto? Porque detrás de la mesa de negociaciones hay buques de guerra y cañones. La corrupción de la corte imperial y el vacío del poder nacional alentaron la tiranía de las grandes potencias. Debemos recordar que después de la Primera Guerra Mundial, el pueblo chino gritó "la justicia triunfa sobre el poder" y exigió la recuperación de Qingdao de manos de los alemanes. Sin embargo, las grandes potencias ignoraron por completo las demandas del pueblo chino y llegaron a acuerdos con el territorio chino. Los hechos le dicen al pueblo chino que la justicia existe, pero frente a las grandes potencias, la justicia sin fuerza es vulnerable. Hoy en día todavía podemos ver restos de hegemonismo y colonialismo, pero en comparación con hace cien años, la hegemonía de las grandes potencias ya no existe. Como la China de hoy no es la China de ayer, ya no somos insignificantes en todos los aspectos. Como dicen algunos deportistas, la dignidad no se consigue con la mendicidad, sino con el trabajo duro. La conclusión es que la pobreza y el atraso no son socialismo, y ni siquiera la dignidad del país existirá.
Si no te fortaleces, no tendrás fuerzas. Es difícil para la gente entender cómo China, con su vasto territorio, su gran población y su espléndida cultura, pudo caer en la trágica situación de un tigre que cae en la llanura y es acosado por un perro. Debido a la corrupción de la corte, las luchas de los señores de la guerra, el país está desgarrado, la gente está en una situación desesperada y sus cuerpos son grandes pero frágiles. Los antiguos decían: "Si el gobierno es destruido, el país debe seguirlo". Una nación que no puede ser unida y unificada, un país dividido y turbulento, aunque tiene un vasto territorio y una gran población, no es lo suficientemente fuerte para serlo. inexpugnable. La historia moderna de China nos dice que para que China sea fuerte, primero debe depender de la unidad nacional y la estabilidad social. Si 1.200 millones de personas se unen, nadie podrá detener el rejuvenecimiento de nuestra nación.
Sin cambios no hay superación personal. ¿Adónde va China? Ésta es una cuestión sobre la que innumerables personas con ideales elevados han reflexionado durante más de cien años, por lo que la reforma y el fortalecimiento constituyen el capítulo más conmovedor de la historia moderna. Hasta el día de hoy, cuando leemos los capítulos reformistas de Kang Youwei, Liang Qichao, Sun Yat-sen, Chen Duxiu, Li Dazhao y otros sabios, todavía tenemos un sentimiento vívido. Sin embargo, fueron Mao Zedong y miles de otros productores chinos quienes convirtieron este cambio de la teoría en realidad, poniendo fin a la historia semicolonial y semifeudal. La reforma y apertura iniciadas por el camarada Deng Xiaoping llevaron este gran cambio a su período más glorioso.
Al menos podemos ver que en los más de 150 años transcurridos desde la Guerra del Opio, los chinos nunca han estado tan orgullosos de su propia fuerza y tan llenos de confianza en sí mismos. Cien años de continuos cambios sociales han dado a China y a su pueblo una apariencia completamente nueva, y se convertirán en verdaderos gigantes pioneros e innovadores. (Cita)