¿Qué son los materiales de baja estructura?
Los materiales de baja estructuración se caracterizan por tener una estructura muy frágil que se comprime fácilmente, por lo que se deben utilizar fuerzas muy pequeñas para manipularlos de manera eficiente. Estos materiales se utilizan ampliamente en ingeniería mecánica, aeroespacial, química, biomedicina y tecnología medioambiental.
La difusión y adsorción de materiales de baja estructura los convierten en catalizadores eficaces. Pueden cambiar la velocidad y la selectividad del proceso de reacción química adsorbiendo reactivos y realizando reacciones químicas en la superficie. Estos materiales se pueden utilizar para controlar el tamaño y la forma de partículas suspendidas y aerosoles, así como para adsorber y separar gases, líquidos y sólidos. Por ejemplo, los materiales en polvo se utilizan ampliamente en el procesamiento, almacenamiento y separación de gases.
Los materiales de baja estructura son la base para la construcción de nuevos nanomateriales. Capacidad para controlar y ensamblar materiales de baja estructura para que tengan cierta orientación y organización. Estos materiales de tejido se utilizan ampliamente en biomedicina, nanomateriales, almacenamiento y conversión de energía, optoelectrónica, sensores y tecnología de la información. Por ejemplo, al ensamblar nanotubos de carbono y nanopartículas de óxido metálico en estructuras de baja dimensión, es posible crear células fotovoltaicas eficientes, catalizadores químicos que ahorran energía y sensores eficientes.
En resumen, los materiales de baja estructura tienen perspectivas de aplicación muy amplias. Sus aplicaciones en ciencia de materiales, nanociencia e ingeniería química se desarrollan y mejoran constantemente y desempeñarán un papel cada vez más importante en la vida diaria y la industria.