¿Cómo se lleva bien en una residencia universitaria?
En las universidades, estudiantes de diferentes regiones vienen a la misma escuela, y estudiantes con diferentes orígenes familiares, entornos de crecimiento, orientaciones de valores y hábitos de vida se reúnen para vivir y estudiar juntos. Es imposible que entre 4 y 8 personas en un dormitorio tengan exactamente los mismos hábitos de vida, por lo que en el espacio limitado y en el aparentemente largo período de cuatro años, es inevitable que se encuentren con algunos episodios tensos y desagradables. Por ejemplo, a los estudiantes a los que les gusta irse a la cama temprano definitivamente no les gustará que sus compañeros de cuarto se queden despiertos hasta tarde.
En tales circunstancias, debemos darnos cuenta de que el trabajo y el descanso son diferentes, las pequeñas fricciones son normales, los caballeros son armoniosos pero diferentes y los estudiantes pueden tener grandes diferencias en hábitos de vida, antecedentes familiares, ideas, etc. Debemos aprender a tolerar y tratar correctamente estas diferencias, lo cual es muy importante para la formación y desarrollo de buenas relaciones interpersonales. Todos están en el mismo dormitorio y nunca se dan cuenta de que establecer una amistad requiere un proceso, así que prepárate para llevarse bien.
Si realmente tienes un conflicto con tu compañero de cuarto, la comunicación franca es la mejor solución. De hecho, los conflictos en los dormitorios son inevitables y todos se encontrarán con situaciones similares. El compañero de cuarto con el que te llevas bien día y noche puede no ser tu tipo, puede tener una personalidad diferente o puede tener diferentes intereses y pasatiempos.
Sin embargo, dado que estamos destinados a ser compañeros de habitación, todos tenemos la obligación de crear una atmósfera armoniosa en el dormitorio. Si su compañero de cuarto tiene hábitos o estilo de vida inaceptables, hable de ello de manera abierta y honesta. Quizás la otra persona no se dé cuenta de su problema. Una vez terminada la conversación, tal vez el problema se resuelva. Utilice una actitud optimista y pensamientos positivos para analizar las palabras y los hechos de la otra persona. Quizás no considere algunas de las acciones inconscientes de su compañero de cuarto como acciones intencionales.
En el dormitorio, todos deben ser más conscientes y tolerantes, prestar más atención a si su comportamiento trae molestias a los demás y comunicarse con franqueza cuando surgen problemas, para que la relación entre los compañeros de cuarto sea mucho más armoniosa.