La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos históricos - ¿Por qué a muchas escuelas primarias les gusta hacer que los niños y las niñas se sienten juntos al organizar los asientos?

¿Por qué a muchas escuelas primarias les gusta hacer que los niños y las niñas se sienten juntos al organizar los asientos?

El objetivo principal es evitar que los estudiantes se desvíen y digan tonterías. Porque en la escuela primaria todo el mundo ha ido tomando conciencia de las diferencias entre hombres y mujeres. Muchas veces, los estudiantes y alumnas no caminan juntos, sino que permanecen juntos.

Por eso, que hombres y mujeres se sienten en la misma mesa es una muy buena elección. Les permite hablar menos sobre las relaciones de género, lo que las hace menos propensas a desertar y colaborar, lo que favorece más la gestión de la disciplina de clase.

Si los niños se sientan en la misma mesa y las niñas se sientan en la misma mesa, la posibilidad de que los niños sean traviesos y problemáticos es muy alta. También pueden trabajar juntos, uno vigilando al maestro y el otro desertando. En ese momento, debido a la fuerte sinergia entre los dos, al maestro le resultó difícil detectar sus movimientos por un tiempo.

Y este tipo de comportamiento tiene un gran impacto en su aprendizaje y en el aprendizaje de los estudiantes de la última fila, por lo que los profesores deben controlar este tipo de comportamiento y no permitir que exista este tipo de atmósfera. Así que espero que estos estudiantes traviesos no tengan otra oportunidad de ajustar sus asientos con éxito.

Cuando estaba en la escuela primaria, a la maestra no solo le gustaba hacer que hombres y mujeres se sentaran en la misma mesa, sino que también le gustaba dejar que los estudiantes pobres se sentaran al frente. La clase estaba justo delante de las narices del profesor y él no se atrevía a hacer nada. El profesor puede ver claramente si debes cavar las uñas o dejarlas, y te lo recordará a tiempo. Golpéelo con una punta de tiza o déle palmaditas en la cabeza con una regla de enseñanza. En este momento, los errores del niño se pueden corregir y dejar que se concentre en aprender.

Además, las niñas suelen tener muy buenos resultados en la escuela primaria, y hay más niños traviesos. Entonces, al maestro le gusta hacer arreglos para que el niño travieso se siente al lado de la niña con buen rendimiento académico y dejar que la niña con buen rendimiento académico lo supervise. Aunque no interfieren entre sí, si un niño interfiere con el estudio de una niña, la niña definitivamente lo informará al maestro para que éste pueda castigarlo.