¿Qué drogas se “ganaron” en la Segunda Guerra Mundial?
El proguanil y la quinina eran los principales fármacos antipalúdicos de la época. Durante la Segunda Guerra Mundial, el uso de medicamentos contra la malaria salvó muchas vidas y aseguró que los soldados pudieran mantenerse alejados de la malaria.
La morfina también fue ampliamente utilizada como analgésico por los médicos militares en varios países durante la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos va un paso más allá. Según los informes, los médicos pueden inyectar eficazmente cantidades controladas de morfina directamente a los soldados heridos en el frente. Por supuesto, esto también está relacionado con la empresa. La jeringa hipodérmica Cirette Morfina de Bristol-Myers Squibb es como un mini tubo de pasta de dientes y contiene 32 mg de morfina. La boquilla está sellada y tiene una aguja de doble extremo instalada en el frente. Cuando esté en uso, presione la aguja para romper el sello y luego inyecte por vía subcutánea. Una vez completada la inyección, sujete la jeringa al cuello de la víctima para poder calcular la dosis de morfina y evitar una sobredosis.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la penicilina salvó a muchos pacientes a tiempo. Un cartel sobre la Segunda Guerra Mundial ilustra hasta cierto punto la importancia de la penicilina para los soldados y el especial período histórico de aquella época. El lema del cartel es: "Gracias a la penicilina, los soldados heridos pueden regresar a casa sanos y salvos". Los soldados aliados llamaban cariñosamente a la penicilina "medicina que salva vidas". La penicilina, las bombas atómicas y el radar son conocidos como los tres principales inventos de la Segunda Guerra Mundial. Fleming, Ernst Boris Chain y Flory, que participaron sucesivamente en el desarrollo de la penicilina, ganaron el Premio Nobel de Fisiología Médica en 1945.