La biblioteca compró un libro nuevo de unas 300 palabras.
A menudo estoy inmerso en el océano de los libros. Porque en los libros puedo encontrar la felicidad y olvidar la tristeza. Si pasa algo, dejaré que los libros me consuelen. Considerándolo todo, la lectura es uno de los grandes placeres de mi vida.
Poco a poco, me volví adicto a la sala de estudio y no podía liberarme. Mientras vaya a la biblioteca los fines de semana o cuando tenga tiempo libre, leeré libros con fragancia a tinta. Normalmente me olvido de la comida, del sueño, del tiempo y de mí mismo. Sin embargo, mi estado de ánimo muchas veces se ve afectado por las alegrías, tristezas y alegrías del protagonista del libro. También suelo utilizar mi dinero de bolsillo para suscribirme a algunos libros, periódicos y revistas. Vivo en el reino de los libros todos los días y me divierto infinitamente.
Recuerdo una vez que estaba leyendo "Alicia en el país de las maravillas". Observé ansiosamente, como si siguiera a Alice a la madriguera del conejo sin fondo, conociera a la "Reina de Corazones" y jugara béisbol con ella... Esas palabras y oraciones parecían tener poder mágico, agarrando con fuerza mi corazón, pero tengo que seguir adelante. lectura. El tiempo también pasa volando y pronto será de noche. Simplemente cerré el libro lentamente y de mala gana lo puse en la estantería.
La lectura se ha convertido en una parte integral de mi vida y está estrechamente relacionada con ella. La lectura también es un disfrute espiritual para mí.