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¿Qué nos dijo el incidente del 18 de septiembre?

El 8 de septiembre de 2017 es el 86.º aniversario del Incidente del 18 de septiembre. En Beijing, Jinan, Shijiazhuang y otros lugares, las sirenas de defensa aérea volvieron a sonar como en años anteriores. Los recuerdos nunca se desvanecen y la historia aún resuena. Estas actividades conmemorativas recuerdan a la gente que sólo manteniendo viva la memoria de la historia podremos defender mejor la justicia.

Han pasado ochenta y seis años, y los años de ocupación han cubierto durante mucho tiempo las reliquias de la guerra, y la tendencia del desarrollo ha ido eliminando el dolor de la historia poco a poco. Sin embargo, si la historia se olvida entre el intenso tráfico y las luces de neón, significa dividir tradición y civilización. Sólo manteniendo la memoria y sin olvidar la historia y el dolor, la historia podrá convertirse verdaderamente en la "maestra del futuro" y en una fuerza progresista que defiende la justicia.

La memoria es inseparable del portador de la historia. El establecimiento de un día conmemorativo nacional es un recuerdo de la historia en nombre del país; varios sitios y monumentos históricos son recuerdos que permanecen en la tierra. Ya sean veteranos que construyen 77 salones conmemorativos para los héroes antijaponeses o aldeanos de la aldea de Guochao, Ji'an, Jiangxi, que recaudan fondos espontáneamente para construir salones conmemorativos de los mártires, las acciones de miles de personas para recordar la historia están contándole al mundo y recordar a las generaciones futuras su deseo de justicia y rejuvenecimiento. El pueblo chino no puede, no querrá y no debe olvidar esos dolorosos recuerdos.

El "Incidente del 18 de Septiembre" nos dio una revelación sangrienta: una defensa nacional sólida es el escudo para la supervivencia nacional; un ejército fuerte es la base de la seguridad nacional. El destino del país y de la nación está estrechamente relacionado con la fuerza del ejército. Para evitar que se repitan tragedias históricas, debemos construir un ejército popular que obedezca las órdenes del partido, sea capaz de ganar guerras y tenga un buen estilo de trabajo.