Carta desde casa
Queridos mamá y papá:
¡Hola! Mi hija vive feliz en el medio ambiente. Has estado trabajando muy duro últimamente, así que presta más atención al descanso.
¿Sientes una sensación de alivio cuando ves a tu hija pasar de ser una niña ignorante a una niña adulta? Cuando entré a la escuela secundaria, poco a poco dejé tus brazos y comencé una vida independiente. En la escuela tengo que hacer todo sola, lo cual es muy ocupado y agotador. ¡Por primera vez sentí lo felices que estaban mis padres a mi lado! Desde el primer día que me mudé al campus, me di cuenta profundamente de lo que faltaba. Todas las noches me duermo muy tarde y vuestras caras siempre aparecen delante de mis ojos, sonriéndome. Me hace desear volver a casa el sábado.
Sin embargo, la vida en el campus me hizo más fuerte y me enseñó a llevarme bien con los demás. Me dijiste que hiciera mis propias cosas desde que era niña, así que aprendí a hacer las tareas del hogar desde muy temprano y puedo completar mis propias cosas rápida y bien. Ahora que vivo en el campus, es mucho más fácil que otros. Mamá y papá, ¡gracias!
Mamá, aunque hoy tú y yo tengamos un pequeño problema, te quiero. Básicamente vas a la escuela a verme una vez a la semana. ¡Quizás no sepas lo emocionado y feliz que estoy! Sólo verte me hace feliz y todas las cosas que me entristecen desaparecen. Cuando veo las arrugas de tu rostro y las canas de tu cabeza, me lleno de culpa. Sé que estoy creciendo y tú estás envejeciendo. Traje tus arrugas y tus canas. Me has dado un amor infinito, pero nunca sé cómo apreciarlo. Siempre se siente bien. Pero nunca pensé que mi madre me dejaría algún día y no siempre podría ser la hija mimada de mi madre. Mamá, cuando esté feliz, reirás conmigo; cuando esté triste, me consolarás cuando cometa un error, me criticarás sin piedad y señalarás mis defectos... Eres mi primera maestra y mi buena madre.
Papá, me dejaste una impresión severa pero amorosa. Sé que tú y tu madre habéis estado ocupados todo el día por mí y esta familia. Viajas mucho, por lo que estás agotado y tienes la presión arterial alta. Cada vez que regresas de un viaje de negocios siempre pareces cansado. Mamá dijo que siempre te quedas despierto toda la noche para ganar tiempo y no puedes descansar bien. Querido papá, me enseñaste los detalles que determinan el éxito o el fracaso, pero siempre eres muy descuidado contigo mismo. Recuerdo que cuando era estudiante de tercer año en la universidad, no tenía idea de la Olimpiada de Matemáticas y no sabía por dónde empezar cuando vi las preguntas. Fuiste tú quien me enseñó sobre la protección del medio ambiente y me ayudó a superar los problemas ambientales. Cada vez que respondo bien una pregunta, eres más feliz que yo. ¡Papá, te amo!
Aunque no me he adaptado completamente al nuevo entorno de la escuela secundaria, trabajaré duro, siempre seré estricto conmigo mismo, nunca me relajaré y nunca defraudaré tus expectativas sobre mí. ¡Mamá y papá, esperad mis buenas noticias!
¡Les deseo a mis padres un ambiente saludable, una carrera exitosa y felicidad todos los días!
Tus hijas: