La caligrafía se llama ().
La composición de la caligrafía se refiere al diseño y organización general de las obras de caligrafía, también conocida como "estructura de capítulos" o "estructura de estantes". Aspecto en la creación de caligrafía. Una parte importante que afecta directamente el efecto general y el valor artístico de la obra.
Un buen estilo de caligrafía debe tener las siguientes características:
Integridad: Un buen trabajo de caligrafía debe considerarse como un todo para que todo el trabajo luzca completo y armonioso. Esto requiere que el autor planifique y diseñe el diseño general de la obra antes de su creación y organice razonablemente la relación entre el texto y las líneas.
Fluidez: Un buen estilo de caligrafía debe ser fluido, haciendo que todo el trabajo luzca suave y natural. Esto requiere que el autor capte el enfoque y el equilibrio de cada palabra al crear, haciendo que toda la obra parezca más vívida y poderosa.
Ritmo: Un buen estilo de caligrafía debe tener sentido del ritmo, expresando el ritmo y ritmo de la obra a través de cambios en las fuentes y los tonos de la pluma y la tinta. Esto requiere que el autor preste atención a los cambios en la forma y los trazos de cada palabra al crear, haciendo que toda la obra sea más rítmica y musical.
Personalización: Un buen estilo de caligrafía debe ser personalizado, mostrando el estilo artístico y la personalidad únicos del autor. Esto requiere que el autor preste atención a la autoexpresión y a la manifestación de la personalidad al crear, haciendo que toda la obra sea más única e irrepetible.
Una buena obra de caligrafía es como un director de orquesta, haciendo que cada palabra y trazo aparezca en el lugar correcto, haciendo que toda la obra parezca armoniosa, natural y poderosa.
En definitiva, la composición de la caligrafía es una parte muy importante de la creación caligráfica, que incide directamente en el efecto general y el valor artístico de la obra. Un buen estilo de caligrafía debe tener características como integridad, fluidez, ritmo y personalidad. Este es también uno de los criterios importantes para juzgar la calidad de las obras de caligrafía.
Para quienes estudian caligrafía, es muy necesario dominar las reglas de la caligrafía. Puede ayudarnos a comprender y apreciar mejor las obras de caligrafía y, al mismo tiempo, también puede mejorar nuestros logros artísticos y creativos. capacidad.