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El último hombre con "pulmón de acero" del mundo

En la década de 1950, una plaga sin precedentes arrasó Estados Unidos, una enfermedad llamada polio, también conocida como poliomielitis. Lamentablemente, Paul, de siete años, también resultó afectado.

En aquella época en la que el tratamiento médico era insuficiente para tratar la polio, el "pulmón de hierro" era el único instrumento que podía ayudar a los niños a mantener su vida.

Durante el uso, todo el cuerpo se coloca en esta caja de hierro conectada a la bomba de aire, con solo la cabeza expuesta. Cuando la bomba de aire libera la presión, el aire fluye hacia el cuerpo con la presión del aire; la bomba de aire presuriza En este momento, el gas del cuerpo se exprime y el ciclo comienza una y otra vez. De esta manera, la función respiratoria del cuerpo humano se mantiene mediante fuerzas externas. Irónicamente, apenas unos meses después de enfermarse, el Dr. Jonas Salk desarrolló en Estados Unidos una vacuna contra la polio. Paul se convirtió en la última persona en el mundo que sufrió polio en un "pulmón de hierro".

Después de experimentar la alegría de correr libremente, y luego caer en el dilema de estar confinado en la cama, muchas personas deberían sentir desesperación.

? Pablo no se dio por vencido por esto. En los años siguientes, aprendió a respirar como una "rana", lo que le permitió salir del "pulmón de hierro" por un corto tiempo para completar algunas cosas, pero la mayor parte del tiempo todavía tenía que permanecer en él y solo podía entrecerrar los ojos. el costado de su cabeza A pesar de que se sentiría mareado al leer un libro, nunca abandonó sus esfuerzos.

Con esta motivación, Paul, de 21 años, se convirtió en el primer estudiante en graduarse exitosamente de la escuela secundaria sin tomar clases de educación física. Pero esto está lejos de ser el final para él. Después de incansables esfuerzos, en 15 años obtuvo tres títulos universitarios y cumplió su sueño: ¡ser abogado!

No importa cómo sea tu pasado, no importa cuán severos sean los desafíos que enfrentarás en el futuro, mientras fortalezcas tus creencias, nada podrá borrar tu futuro.

Al sobrevivir en un frío pulmón de hierro toda su vida, Paul siempre ha creado su propio valor.

Entonces, ¿qué razón tenemos para perder la esperanza?