La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos para el examen de postgrado - El estudiante de secundaria fue abofeteado por su madre.

El estudiante de secundaria fue abofeteado por su madre.

Un niño de secundaria en Wuhan fue abofeteado por sus padres y saltó hacia su muerte. La razón principal por la que sus padres querían golpearlo era porque estaba jugando a las cartas con otros dos compañeros de clase. La escuela invitó a sus padres a fortalecer el control sobre los estudiantes. Los padres del pequeño salieron de la oficina del maestro y abofetearon al estudiante con enojo. La autoestima del estudiante se vio frustrada y optó por suicidarse tirándose del edificio. Este incidente es realmente muy angustioso. Se arruinó a la misma edad y la madre involucrada puede arrepentirse por el resto de su vida. Pero también se puede ver en este incidente que algunos padres todavía no prestan mucha atención a los sentimientos de sus hijos, no logran mantener la autoestima de sus hijos y ejercen mucha presión sobre el aprendizaje de sus hijos. Esta no es la primera vez que los estudiantes se ven involucrados en incidentes con arena. Hubo otro caso anterior en el que una madre regañó a su hijo por sus calificaciones en el auto, pero el niño se bajó del auto y se cayó de un puente.

Además de en nuestro país, también han ocurrido muchos hechos desgarradores en el extranjero. Por ejemplo, un padre en Estados Unidos regañó a su hijo y, enojado, sacó una pistola y la colocó sobre la mesa. Como resultado, el niño inmediatamente tomó la pistola y se pegó un tiro en la frente, y su vida cayó así.

Por estas cosas, muchas personas pueden pensar que la resistencia psicológica de los niños es demasiado pobre y no pueden soportar las críticas. De hecho, no se trata solo de los niños. Nuestros padres también cometieron algunos errores en la educación. A muchos padres les gusta mirar las calificaciones para ayudar a sus hijos a crecer. Si no les va bien en los exámenes, no preguntan por qué y no ayudan a sus hijos a aprender y crecer. En cambio, optan por criticar ciegamente. Algunos padres pueden incluso decir palabras hirientes cuando están enojados.

Los corazones de las personas están hechos de carne y los niños resultarán heridos. Espero que los padres y maestros puedan escuchar más a sus hijos y comunicarse más con ellos en el futuro, para que tragedias como esta no vuelvan a suceder.