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La "crítica sándwich" en elogios y críticas

Entonces, ¿cómo podemos culparnos a nosotros mismos y bendecir a los demás? El autor ofrece un método llamado "crítica sándwich".

Este método se suele utilizar a la hora de educar a los niños. En pocas palabras, la crítica sándwich significa "primero elogiar, luego moderar". Primero elogie y luego transmita las críticas negativas. Por ejemplo, si descubren que sus hijos no limpian la estufa después de lavar los platos, algunos padres pueden criticar a sus hijos: "Hijo, siempre eres descuidado. Te dije que trabajaras en serio y que no te preocuparas por una sola cosa. Mira tú, incluso me olvidé de limpiar juntos la estufa sucia. "Creo que realmente has crecido". Si dices esto, el niño definitivamente se resistirá: "Ya que has sentenciado a tu hijo a crecer y no tienes posibilidad de progresar, ¿No puedo dejarlo?" Esta es la acusación general de la que hablamos antes.

Deberías decirle a tu hijo: "Bebé, papá siempre piensa que eres diferente y sobresaliente. Ayer tomaste la iniciativa de cooperar con mamá en la limpieza. Creo que has crecido, te has vuelto sensato y sabes Cómo trabajar con tus padres". Mantén la higiene del hogar. Yo no era tan bueno como tú cuando tenía tu edad. Sin embargo, descubrí que te olvidaste de limpiar la olla y la estufa juntos. Papá cree que puedes hacerlo. Mejor. " Verás, esto también es un insulto. El primer paso es elogiar al niño por crecer, ser sensato y saber hacer las tareas del hogar. El segundo paso es culpar, pero olvidarse de limpiar la estufa. Finalmente, es importante dar sugerencias constructivas y creer que el niño podrá hacerlo mejor la próxima vez. Sólo así los niños podrán aceptarlo.

El autor de este libro nos dice que la crítica sándwich es práctica porque se centra en el futuro. La crítica no debe ser una condena completamente negativa, debe ser constructiva y proporcionar una guía valiosa para los próximos pasos, de modo que la crítica pueda beneficiar a otros.

Elogiar requiere que seamos generosos, mientras que culpar requiere que seamos más cautelosos, porque depende de diferentes grupos de edad, diferentes escenas, diferentes posiciones y la resistencia psicológica de diferentes personas. Hablemos primero de los grupos de edad. Para los niños, creo que deben ser amables, centrarse en los elogios, ser cálidos, mostrar el cuidado de los mayores por los niños, dejar que el amor toque a los niños y dejar que los niños sientan la calidez directamente. ¿Pero es necesario mimar así a los adultos? No creo que sea necesario porque los adultos tienen suficiente conocimiento y experiencia para ayudarlos a digerir algunas opiniones directas, me refiero a acusaciones. Por ejemplo, en una reunión, en la empresa, el presidente puede necesitar ser realista, poner hechos claros sobre la mesa y luego señalar que efectivamente hay margen de mejora y progreso en el asunto de hoy. Es mejor que los adultos sean sencillos.