Los teléfonos móviles no son consolas de juegos.
Los smartphones no sólo permiten realizar llamadas y enviar mensajes de texto, sino también jugar. A menudo vemos a muchas personas navegando por Internet o jugando con sus teléfonos móviles en los autobuses y en el metro. Otros jugaban mientras caminaban o incluso cruzaban la calle. No sabía que esto supone un enorme riesgo para la seguridad y puede golpear fácilmente a otras personas o incluso a coches.
Viendo esta situación, sólo quiero decir: el teléfono móvil no es una consola de juegos, no puedo ser adicto a su mundo y no puedo liberarme. Seré una "persona cabeza abajo" la mayor parte del día. Tenemos más, mejores y más saludables formas de relajarnos y podemos hacer cosas más significativas. Guarde su teléfono en su bolsillo y mire hacia el camino. Caminará con más confianza.