Un profesor en Shanghai fue despedido por hacer comentarios inapropiados sobre la masacre de Nanjing. ¿Qué otras responsabilidades debería asumir?
Como todos sabemos, el ejército japonés cometió muchos crímenes durante su invasión a China. No importaba en el noreste de China o en Changsha, las tropas japonesas no cometieron crímenes de guerra dondequiera que fueran. Los japoneses trataron cruelmente a mucha gente corriente, e incluso algunos soldados japoneses se complacían en matar gente de forma inhumana. Cosas como estas aparecieron públicamente en los periódicos nacionales japoneses de la época. Sin embargo, décadas después, en Shanghai, China, un maestro excusó abiertamente los crímenes cometidos por el ejército japonés en clase, diciendo abiertamente que las 300.000 muertes en la masacre de Nanjing eran increíbles y cuestionables. Su razón es que estas 300.000 personas no tienen nombres ni números de identificación, por lo que cree que estas 300.000 personas son sólo folklore.
Qué declaración más estúpida e ignorante hizo. El número de compatriotas asesinados en la masacre de Nanjing superó los 300.000. Este número es irrefutable y puede ser probado por una gran cantidad de hechos y datos históricos. Pero el maestro de este pueblo no investigó ni pensó en ello. Se basó enteramente en sus propias conjeturas y en el llamado pensamiento independiente para cuestionar la verdad de la historia. Esas personas no son dignas de ser maestros del pueblo, y no son dignas de estar en esa sala de conferencias de un metro de altura.
Aquellos que olvidan su propio sufrimiento y niegan los crímenes y fechorías cometidos por el ejército japonés en China no son dignos de ser chinos. Un maestro de pueblo así ignora abiertamente el sufrimiento de la nación en el aula. ¿Cómo guía ella a nuestra próxima generación? La historia es la base de una nación y la educación es el futuro de una nación. Si negamos nuestra historia casualmente, ¿cómo puede nuestra nación seguir existiendo?
Así que el maestro de esta gente simplemente fue despedido de la escuela. Espero que pueda reflexionar sobre sus comentarios y cambiar sus costumbres.