Extractos de "El maestro que amaba educar a mi padre".
Este diario cuenta principalmente la historia: Ayer, el padre del protagonista vio en el periódico la noticia sobre su primer profesor. Está muy emocionado y planea visitar a su maestra mañana. A lo largo de la velada, el padre le cuenta al protagonista Enrico sobre su maestro. Al día siguiente, Du Ruo y su padre fueron a la casa del maestro Crosaidi. En el camino me encontré con mi maestro y él los llevó a su casa. Mi padre estaba teniendo una animada charla con la maestra. La maestra estaba sorprendida, emocionada y alegremente hablando de la infancia de su padre. La casa del señor Crosetti está rodeada de gente, las camas son sencillas y los muebles también son sencillos. Después de cenar, el héroe y su padre se marchaban a casa. Cuando el protagonista besó al maestro Crocedi, descubrió que el rostro del maestro estaba empapado de lágrimas...
El padre del héroe Enrico trajo consuelo a un maestro pobre y a un anciano Trae felicidad y trae un maestro los frutos de su lucha de toda la vida.
Deberíamos aprender de este padre. Ha vivido durante décadas y nunca ha olvidado a su maestro y está agradecido por todo lo que ha hecho por la educación.
Los profesores son los “segundos padres” en el camino de la vida, y debemos pensar siempre en ellos. Trate a sus "segundos padres" como a sus "padres biológicos". Los docentes han hecho grandes contribuciones a la educación y han hecho grandes esfuerzos. Con el fin de cultivar un grupo de estudiantes y talentos destacados.
En la vida, un maestro es como una hoja verde. Todas las mañanas, el profesor llega temprano a la escuela para corregir nuestros deberes y preparar las lecciones cuidadosamente. Pero el maestro nunca tuvo otros requisitos. Simplemente nos pidió a nosotros, las "flores de la patria", que estudiáramos mucho, nos fortaleciéramos y sirviéramos a la patria en el futuro.
Los queridos maestros son como tiza blanca y desinteresada. ¿No están cansados los profesores de subirse a ese podio todos los días? No. Trabaja duro y nunca digas que estás cansado. ¿No estás cansado de que el profesor nos dé conferencias con tiza todos los días? No, el maestro nos dedicó su vida y nos enseñó todos los conocimientos acumulados a lo largo de los años. ¡La tiza contiene mucho sudor del profesor y le quita mucho trabajo duro!
Cuando las hojas están brotando, la maestra nos lleva a un paseo de primavera; cuando el sol rojo ardiente brilla alto, la maestra nos compra helado cuando sopla el viento de otoño, la maestra nos lleva a recoger arce; hojas; cuando caen plumas de ganso y nieve intensa, el maestro tuvo una pelea de bolas de nieve con nosotros...
Un maestro desinteresado es como una lámpara brillante. Cuando nos topemos con contratiempos, veamos la lámpara del escritorio funcionando incansablemente y escuchemos el aliento del maestro, tendremos una especie de fuerza interior que nos impulsará a superar las dificultades con valentía y a hacer todo bien, independientemente de las dificultades. El maestro es como una lámpara de escritorio, siempre iluminando y calentando nuestros corazones con su luz más suave...