Algo feliz: composición y autoevaluación
La plaza está muy animada, con dos nuevos televisores de pantalla grande y dos nuevos trampolines. Llegué al columpio del gimnasio y me divertí mucho. Mi madre conoció a sus antiguos compañeros de clase y conversaron alegremente.
En ese momento, una niña de 3 o 4 años corrió e intentó jugar con un pequeño aparato de gimnasia giratorio. Era demasiado joven, vestía demasiada ropa, parecía torpe, corría demasiado rápido y se cayó. Ella se desplomó frente a mí y rompió a llorar. Rápidamente miré a mi alrededor. Había mucha gente, pero no vi a sus padres. La hermana pequeña lloró muy tristemente. Me acerqué para ayudarla a levantarse, le di unas palmaditas en la tierra del cuerpo, la consolé y le dije: "¡No llores, mamá llegará pronto!". Y un tío corrió hacia aquí. Vino Bian. El tío recogió a la hermana y revisó cuidadosamente sus heridas. Afortunadamente, ella llevaba demasiada ropa y no estaba herida. Rápidamente le expliqué la situación al tío, y el tío le dijo al pequeño. hermana: "¡Gracias!" "Mi hermana dejó de llorar, imitó las palabras de su padre y dijo: "¡Gracias, hermana!". " "
"¡Gracias hermana!" Esto me hace muy feliz. Mientras ayudaba a los demás, también me gané la "admiración" de la joven. ¡Es realmente algo feliz! Ayudar a los demás te trae alegría. Si no me crees, pruébalo.