La Red de Conocimientos Pedagógicos - Currículum vitae - "Diez grandes maestros" analiza cómo los padres estadounidenses educan a sus hijos.

"Diez grandes maestros" analiza cómo los padres estadounidenses educan a sus hijos.

Los diez lemas familiares de los padres estadounidenses se centran en proteger la vida de los niños. Se combinan respeto y protección.

1. Asegúrate de saludar primero a las personas que conozcas, agradecer a los demás verbalmente o por escrito por cualquier amabilidad y ayuda, y disculparte en el acto por cualquier cosa que cause problemas a los demás.

2. En lugares públicos (excepto lugares donde puedas jugar libremente), el volumen de conversación debe controlarse a un nivel que ningún tercero pueda escuchar.

3. Si no quieres contárselo a tu padre, puedes decírselo a tu madre. Si no quieres decírselo a mamá, puedes decírselo a papá. Pero no puedes decir ninguna de las dos cosas.

4. No mientas, de lo contrario perderás la confianza más preciada de tus amigos y familiares y te arrepentirás por el resto de tu vida.

5. Si no se puede evitar una pelea, no utilices herramientas, dientes ni pinches los ojos. Además, puedes trabajar duro y papá espera que puedas ganar.

6. Puedes recoger las monedas que caen al suelo y llevarlas a casa para acumularlas, pero no puedes quedarte con tu billetera.

7. Otros te invitan sinceramente a cenar. Puedes decir "Estoy lleno" si no te gusta, pero nunca puedes decir "sabe muy mal".

8.Todos los alimentos y las cosas están vivos. No debes comer cuando quieras y tirar cuando quieras.

9. Escucha las opiniones del colectivo y de la autoridad cuando sea necesario, pero asegúrate de tener en cuenta tus propias ideas.

10. Cada uno es tan diferente como su nombre y apariencia. No hay necesidad de compararse con los demás.

Sin embargo, cuando sientas que es peligroso y necesario, puedes ignorar a la otra persona y gritar fuerte. También puedes mentir, morder, pinchar a las personas en los ojos, robar y romper cualquier cosa de valor. No tienes que seguir ninguna regla que hayas escuchado alguna vez porque tu vida es más importante que cualquier otra cosa.