Traducción
-
Tus pensamientos te definen.
¿Qué te parece una botella de cristal llena de medio vaso de agua? ¿Está medio lleno o medio lleno?
Un círculo, ¿prestas atención al límite del círculo? ¿O prestar atención al agujero del círculo?
Estas preguntas pedantes son cuestiones científicas y son cuestiones que los investigadores consideran a la hora de estudiar las actitudes de pensamiento positivo.
El optimismo puede ayudarte a ser más feliz, más saludable y más exitoso.
Por el contrario, el pesimismo puede provocar decepción, enfermedad y depresión. En ocasiones,
Suelen asociarse con estrés, soledad y dolor.
Si todo el mundo pensara con optimismo, probablemente se podrían prevenir muchas enfermedades cerebrales.
La capacidad de una persona es cierta, pero el éxito muchas veces depende de la voluntad.
En general, esto se debe a que los desafíos que enfrentan los optimistas y los pesimistas son los mismos, solo que se manifiestan de manera diferente.
Tomemos el trabajo como ejemplo.
De hecho, a los vendedores de seguros optimistas les va mejor que a los pesimistas.
¿Cómo lo hicieron?
El secreto está en la forma de explicarlo.
Cuando los pesimistas cometen errores, tienden a culparse a sí mismos.
A menudo dicen: "No soy bueno en esto. Fallo todo el tiempo".
Los optimistas, en cambio, buscan excusas. Podría decir: "El clima es terrible. O la conexión telefónica no es correcta.
O esa persona no me escucha".
Cuando las cosas van bien, el Los optimistas tienden a recompensarse a sí mismos, y los pesimistas tienden a atribuirlo a la suerte.
La mayoría de las personas tienen una mezcla de ambas personalidades.
Pero siempre hay una tendencia.
Esta tendencia se forma tras varias reflexiones ante un problema.
Demasiados "no puedo hacer" o advertencias y peligros hacen que los niños se sientan frustrados, asustados y pesimistas. A medida que crecen, sólo experimentan pequeños éxitos. Sin embargo, los padres pueden ayudarlos a cambiar y hacer que sus hijos sean más optimistas.
Ampliar la sensación de éxito.
Aunque esto es una cosa muy difícil.
En algunos estudios, un enfoque exitoso para ayudar a los niños a ganar optimismo es ayudarlos a dejar de pensar "debo ser estúpido".
"En realidad, es sólo que no trabajé más duro. Creo que lo haré mejor".
Si eres pesimista, puedes considerar los siguientes factores para ayudar a cambiar tu idea.
1. Cuando sucede algo malo, piensa detenidamente. Anota las ideas que te vienen inmediatamente y no las revises.
2. Haz lo contrario de negarte a ti mismo. Por ejemplo, si cometes un error en el trabajo, puedes pensarlo de esta manera.
Tengo un trabajo, ¿por qué no cambiar a uno mejor? Envía algunos currículums, entrevista y luego capacítate. ...
3. Registra lo sucedido. ¿Es correcta la primera idea? Si te está frenando, deshazte de él.
¿Por qué no intentarlo? Qué buena oportunidad.
Los pensamientos positivos pueden llevarte a tomar acciones positivas.
Innumerables pruebas demuestran que tus pensamientos conducen a tus ganancias.