Métodos de educación inversa para niños de 10 a 16 años
2. Mantenga siempre una actitud tranquila y serena. Ante niños cambiantes, familiares y desconocidos, los padres siempre deben mantener una actitud tranquila y calmada y pensar más en cómo tratar con ellos. Un niño alegre puede repentinamente quedarse tranquilo, y un niño normalmente dócil puede repentinamente enfurecerse. Cuando se enfrentan a niños que en realidad no saben qué decir, los padres no deben caer en la trampa del ojo por ojo y del ojo por ojo. No deberían enojarse por la ira de sus hijos. En lugar de ello, deberían intercambiar ideas activamente, proponer soluciones y actuar en consecuencia.
3. Los padres intentan encontrar tiempo para comunicarse con sus hijos y comprender su aprendizaje y sus amistades. Los padres tienden a hablar más y escuchar menos. En este momento, deberían aprender especialmente a escuchar. Durante la conversación, deben prestar atención para animar a los niños a abrirse, lo que no sólo favorece la profundización de la relación entre padres e hijos, sino que también les permite realizar un seguimiento de los movimientos internos de los niños y garantizar que su conciencia de desviación sea controlado efectivamente antes de que ocurra el comportamiento.
Una vez que surja un problema, tenga paciencia con las opiniones de su hijo, discuta el asunto tal como está y no se detenga en viejas puntuaciones ni realice ataques personales en línea.
4. Los padres pueden participar en la formulación e implementación de los objetivos de aprendizaje de sus hijos. Con el consentimiento del niño, los padres pueden participar en la formulación e implementación de los objetivos de aprendizaje de sus hijos y asumir la tarea de supervisión y supervisión. El plan debe ser realista y factible. Primero establezca una pequeña meta que sea alcanzable y luego avance lentamente, para que el niño pueda ganar confianza y una sensación de logro al lograr la pequeña meta.