2003 Examen de ingreso de posgrado en inglés
Al Bill Donovan de Wilde (si todavía estuviera vivo) definitivamente le encantaría Internet. El jefe de espías estadounidense estableció la Oficina de Servicios Estratégicos durante la Segunda Guerra Mundial y luego sentó las bases para el establecimiento de la Agencia Central de Inteligencia. Tiene debilidad por la inteligencia. Donovan cree que en el "Gran Juego" del espionaje se puede utilizar cualquier medio. Hoy en día, Internet ha transformado pasatiempos cotidianos como comprar libros y enviar correos electrónicos, y también está remodelando la carrera de Donovan.
Esta última revolución no se limita a leer los correos electrónicos de otras personas. Este tipo de espionaje electrónico se lleva produciendo desde hace décadas. En los últimos tres o cuatro años, Internet ha dado lugar a una nueva industria llamada espionaje de clics. Los espías llaman a esto "inteligencia de canal abierto". Con el desarrollo de Internet, la influencia de esta industria también está creciendo. Del 65438 al 0995, la CIA organizó un concurso para ver quién podía recopilar la mayor cantidad de información sobre Burundi. El gran ganador fue una pequeña empresa de Virginia llamada Open Source Solutions. Su ventaja obvia reside en su amplio conocimiento del mundo electrónico.
La figura más destacada en este nuevo campo es Stratford Company, una firma privada de análisis de inteligencia con sede en Austin, Texas. La empresa se dedica a vender inteligencia (que abarca países desde Chile hasta Rusia) a empresas de energía como McDermott International. Muchos de sus análisis y previsiones se pueden encontrar en la página web www.straitford.com.
George Friedman, presidente de la compañía, dijo que el mundo en línea es una herramienta para recopilar y enviar inteligencia, y que ambos pueden reforzarse mutuamente. Este es el lugar soñado por un líder de espías. La semana pasada, su empresa estuvo ocupada clasificando fragmentos de información obtenida de otro rincón del mundo y prediciendo una crisis en Ucrania. "Una vez publicado este informe, recibiremos 500 solicitudes de usuarios ucranianos", afirmó Friedman, ex profesor de ciencias políticas. "Vamos a escuchar a algunos de ellos responder." Por supuesto, este tipo de espionaje de canal abierto tiene sus riesgos, porque es difícil discernir la veracidad de la información, que es en lo que se basa Stratford.
Friedman emplea sólo a 20 personas en Austin, varias de las cuales tienen experiencia en inteligencia militar. Él cree que el estatus de "forastera" de la empresa es clave para su éxito. El informe de Stafford sonó menos vago que el de Washington, y las agencias gubernamentales evitaron hacer declaraciones dramáticas por miedo a cometer errores. Friedman dijo que Stratford está orgulloso de su voz independiente.