El niño de 9 años no quería estudiar y quería trabajar, pero su padre lo arrastró hasta la obra. ¿Es la reeducación por el trabajo más eficaz que la predicación?
Al educar a los niños, debido a que los propios padres son los mejores maestros de sus hijos, y los padres también son muy importantes para el crecimiento de sus hijos, los padres deben brindarles a sus hijos la orientación correcta tanto como sea posible. Al mismo tiempo, creo que los padres deben guiar a sus hijos a través de sus propias acciones prácticas tanto como sea posible. Este método será más útil que simplemente predicar a los niños y también acercará a adultos y niños.
La reeducación a través de la educación laboral es realmente útil.
A los ojos de muchos padres, si sus hijos no pueden trabajar, se les permite trabajar en los lugares más sucios y dolorosos. Por supuesto, esta visión es errónea. Pero muchos padres también esperan que sus hijos puedan tener experiencias reales en lugar de tratarlos como una carga, por lo que esto es difícil de aceptar para los padres. Por tanto, deja que los niños hagan lo que puedan, como ayudar a sus padres a lavar la ropa, cocinar, limpiar, barrer el suelo, etc. Los padres pueden colocar a sus hijos en un lugar donde no estén obligados a trabajar, o hacer lo que puedan cuando sus padres no puedan trabajar. ?
Este método puede construir la personalidad del niño.
Creo que esto no sólo puede cultivar la conciencia y las habilidades de los niños, como la voluntad de trabajar, la capacidad de autocuidado, la capacidad práctica, la capacidad de autocuidado, etc., sino que también puede ayudar a los niños a darse cuenta de que el trabajo y la vida están estrechamente relacionados. Los padres juegan un papel importante en el crecimiento de sus hijos. ¿En mi carrera educativa, aunque ha habido algunos? ¿Reunión de padres? Pero lo que más me impresionó fue que los niños y los padres trabajaban y vivían juntos. ?
En términos generales, dejar que los niños participen activamente en la práctica laboral es la mejor manera de cultivar hábitos laborales. Si quiero limpiar la casa, puedo hacerlo yo mismo y luego animar a mis hijos a que hagan tantas tareas domésticas como sea posible. Por supuesto, los niños también deben entender que esta también es una habilidad que no solo puede ejercitar su capacidad laboral, sino también su independencia y capacidad comunicativa.