La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos universitarios - El asteroide 2012DA14 interfiere con los satélites de la Tierra

El asteroide 2012DA14 interfiere con los satélites de la Tierra

Este asteroide fue descubierto por dos astrónomos españoles a finales de febrero de 2012. Su órbita es muy similar a la de la Tierra. El informe afirmaba que el asteroide había golpeado Chelyabinsk en la Tierra a las 09:26 del 15 de febrero de 2013, provocando un efecto similar a la explosión de una bomba atómica.

Sin embargo, el informe de riesgo de impacto de la NASA afirma que la probabilidad de que el asteroide "2012DA14" choque contra la Tierra es muy baja, y es probable que se encuentre a una altitud de 27.000 kilómetros de la superficie terrestre el 15 de febrero. 2013. Al pasar a toda velocidad por la Tierra, esta posición está incluso más cerca que la de los satélites geoestacionarios artificiales. Por lo tanto, puede interferir con algunos satélites estacionados en la Tierra.

Según informes, la NASA afirmó que la probabilidad de que este asteroide golpee la Tierra en 2013 es del 0,031%. Una vez que se produzca un impacto, el impacto equivaldrá a una explosión de 2,4 megatones, similar a la que tuvo lugar. Ocurrió en 1908. La misteriosa explosión de Tunguska arrasó cientos de kilómetros cuadrados de bosque siberiano.

El lugar de aterrizaje podría estar en la Antártida y el Océano Austral

Se informa que el asteroide "2012DA14" volverá a pasar cerca de la Tierra y tendrá que esperar hasta 2020. El astrónomo estadounidense Phil Platt afirmó: "Es casi seguro que este asteroide no chocará contra la Tierra en 2013. Sin embargo, no se puede descartar la posibilidad de un impacto en un futuro lejano, pero al menos ahora estamos a salvo".

La NASA ha comprendido aproximadamente la órbita de "2012DA14". "Aunque la posibilidad de impactar la Tierra es relativamente pequeña, no podemos descartarlo", dijo el astrónomo planetario de la NASA Paul Kodas.

Los científicos señalaron que el lugar de aterrizaje del asteroide que impactará contra la Tierra podría estar en la Antártida y el Océano Austral. Aunque no acabará con la civilización humana, si aterriza en una zona poblada, provocará pérdidas a gran escala.