1. ¿Cómo surgió y evolucionó la cuestión de las Islas Diaoyu?
Ryukyu fue una vez un estado vasallo de China. Su primera dinastía fue Zhao Tuo, el general de Hebei en China y el general de la dinastía Qin. En lo que respecta a Ryukyu, China lo operará plenamente una vez que alcance un cierto nivel de fuerza, porque Ryukyu fue administrado por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial y luego fue transferido y administrado por Estados Unidos y Japón a través de un acuerdo privado. Esto es completamente contrario al derecho internacional y China no reconoce todos los acuerdos pertinentes. Entonces Ryukyu no pertenece a Japón en absoluto. La gente de Ryukyu es bastante antijaponesa. ¿Pero Ryukyu pertenece a China? Me temo que esto no se puede explicar con palabras. Por un lado, China renunció a su soberanía sobre Ryukyu durante el reinado de Li Hongzhang de la dinastía Qing. Por otro lado, ahora no está bajo control chino y hay un gran número de indígenas allí. Por lo tanto, si China puede recuperar la provincia de Taiwán en el futuro, la cuestión de Ryukyu todavía puede volver a ser abarcada por China. Sin embargo, China no debería centrarse en recuperar Ryukyu como núcleo de sus operaciones, de lo contrario será difícil lograr su objetivo. En el futuro, China puede independizar a Ryukyu y recuperarlo si existe la posibilidad. Esto es lo mismo que cuando Texas se independizó por primera vez y luego se fusionó con los Estados Unidos.
Personalmente, creo que la cuestión de Ryukyu puede no ser tan urgente, pero la cuestión de las Islas Diaoyu sí lo es, y la recuperación de la provincia de Taiwán debería incluirse en la agenda. Sin embargo, China no puede limitarse a Ryukyu, e incluso la provincia de Taiwán es sólo una esquina de la consideración general. El desarrollo futuro de China requiere una perspectiva global, ya sea Taiwán o Ryukyu, es natural elegir el momento adecuado. Por ahora, si China pierde la situación general en Medio Oriente, incluso si recupera la provincia de Taiwán, seguirá bajo el control de Estados Unidos. No es un buen negocio, ya sea en la provincia de Taiwán o en Ryukyu, mientras se maneje adecuadamente, el futuro está en el bolsillo.