¿Cómo educar a un niño para que tenga más confianza?
La falta de confianza de los niños no es una excepción. Un niño que carece de confianza en sí mismo, trasciende su herencia genética y se define por sus experiencias infantiles que no son bien abordadas, comprendidas y controladas.
¿Qué es la confianza? Muchos padres dicen que a sus hijos les falta confianza en sí mismos. Es más, dicen que sus hijos son tímidos. En realidad esto no es exacto. En su libro Learning How to Learn, Andrew Keordan y Jerome Sarde definen la confianza en uno mismo de la siguiente manera: “La confianza es la confianza en los recursos internos de uno. La confianza está relacionada con la capacidad y es la creencia que tenemos en nosotros mismos. y recursos personales”. También propusieron que juzgar el nivel de confianza de una persona puede responderse mediante las dos preguntas siguientes: 1. ¿Puedo manejar problemas con recursos internos? 2. ¿Puedo lograr mis objetivos?
La falta de confianza en sí mismos de los niños obstaculiza gravemente su crecimiento, porque el más mínimo error o comentario puede destruir a quienes carecen de confianza en sí mismos. Un niño sin confianza en sí mismo perderá la mayor parte de la experiencia que necesita para su desarrollo. Como resultado, tiene miedo de probar nuevas actividades por miedo al fracaso o a tender a alejarse de sus compañeros. La falta de un comportamiento arriesgado ralentizará su desarrollo porque no podrá aprender de sus errores ni ajustar su comportamiento.
La confianza en sí mismos de los niños es producto de la familia, la sociedad y la escuela. Los padres son las primeras personas en mejorar la confianza en sí mismos de sus hijos. Hoy vamos a discutir cómo deben tratar los padres con los niños que carecen de confianza en sí mismos.
La razón por la que los niños carecen de confianza en sí mismos se basa en el artículo académico "La autoconfianza de los niños: desde el nacimiento hasta el desarrollo" publicado en 2004 por Pedro Salem, psicoanalista de la Universidad de Río de Janeiro en Brasil. , señaló que la interacción con los padres en la infancia y el entorno en el que se criaron los niños afectarán la confianza en sí mismos del niño.
Interacciones de baja calidad en lactantes de 1,2 a 6 meses.
La interacción en la infancia es la fuente de la confianza en sí mismos de los niños. Alrededor del segundo mes después del nacimiento del bebé, el comportamiento del bebé da un salto cualitativo. Entre los diversos cambios en su comportamiento, la aparición de la sonrisa social del niño es particularmente importante: marca el inicio de sus relaciones sociales, y esta sonrisa también invita a sus padres a interactuar con él.
Este mecanismo anima a los bebés a mantener "conversaciones originales" emocionales con los demás, formando así una ronda de interacción. Los bebés comienzan a imitar los gestos de los adultos y los adultos entablan conversaciones emocionales imitando a los bebés y exagerando sus expresiones faciales. Las madres se adaptan activamente a las necesidades físicas y emocionales de su bebé y participan en juegos de comunicación, aportando una sensación de seguridad, comodidad y satisfacción a sus hijos.
Sin embargo, si los padres están tristes o evitan la mirada de su bebé, estos comportamientos a menudo serán observados por los niños y también romperán la armonía de la interacción entre los niños y sus padres. El infante siente una pérdida de control sobre sus emociones y carece de confianza en sí mismo y en su capacidad para intervenir proactivamente en su entorno.
A partir del cuarto al sexto mes, el bebé comienza a mostrar diferentes reacciones según las distintas situaciones, mostrando una clara preferencia por las personas que le dan feedback positivo. Así, entre los dos y los seis meses, una mala comunicación interpersonal puede provocar una falta de confianza en sí mismos en los niños.
2. Los acontecimientos traumáticos pueden hacer que los niños pierdan confianza en sí mismos.
El famoso escritor Lin Qingxuan recordó en el artículo "Carrera contra el tiempo" que cuando estaba en la escuela primaria, de repente se enteró de que su abuela, que más lo amaba, falleció. tristeza en su corazón, así que corrió todos los días hasta que se cansó y tuvo que tumbarse en el césped y llorar. Esta tristeza duró mucho tiempo y su confianza en sí mismo desapareció.
Las diferentes situaciones que ha vivido un niño pueden ser el motivo de su falta de confianza. Estas experiencias pueden ser eventos traumáticos, como la muerte de una mascota, la partida de un ser querido o una experiencia escolar o familiar. Nunca debemos olvidar que la vida diaria regular es la fuente de la seguridad de los niños y la base de la confianza en sí mismos.
La famosa novelista británica Agatha Christie dijo: "Una de las mayores riquezas de la vida es tener una infancia feliz".
Es necesario que los niños sean estables en sus primeros años de vida. ., que permite a los niños formarse y educarse en un entorno adecuado.
En este caso, los padres y tutores deben ser muy comprensivos y comprensivos con sus hijos y brindarles esta estabilidad.
Una forma de evitar criar a un niño que carece de confianza en sí mismo es detectarlo rápidamente. Cuanto antes se descubre un problema, más fácil será estudiarlo, dominarlo e incluso resolverlo. Para ello debemos observar al niño atentamente. Si su hijo presenta con frecuencia los siguientes síntomas, es posible que le falte confianza en sí mismo.
1. Desequilibrio emocional
Si observas que tu hijo es emocionalmente inestable, agresivo o incluso tiene excesivas demandas de emoción y atención, esto puede ser una falta de confianza en sí mismo. síntoma.
2. Se altera la salud y el sueño.
La desnutrición y los trastornos del sueño indican que el niño no se adapta al entorno de crecimiento. Si su hijo tiene problemas para dormir, tiene pesadillas a menudo, no tiene apetito, incluso vomita o no quiere utilizar los utensilios por sí solo, esto también puede ser un signo de falta de confianza en sí mismo.
3. Comportamiento inestable y baja eficiencia
El comportamiento inestable, como un cambio fundamental de actitud o una disminución en el rendimiento mental, puede resaltar síntomas de falta de confianza en uno mismo. Los niños que carecen de confianza en sí mismos suelen ser ineficaces en tareas como los deberes. La razón por la que son ineficientes es porque carecen de confianza en su capacidad para completar las tareas correctamente, creen que no tienen la capacidad para completar sus objetivos y luego se retirarán. Esto es procrastinación y comportamiento ineficiente.
4. Comportamiento social insociable
Este síntoma también es un criterio utilizado por la mayoría de los padres para medir la falta de confianza en sí mismos de sus hijos. A los niños que carecen de confianza en sí mismos no les gusta tratar con la gente y tienen demasiado retraso en sus habilidades de comunicación. Algunos niños demuestran que no les gusta hablar con la gente y otros tienen miedo e incluso lloran cuando ven a extraños. Todas estas son señales de que los niños no tienen confianza.
Los padres comprenden a los niños que carecen de confianza en sí mismos. Una vez que hacemos un diagnóstico y descubrimos que a un niño le falta confianza en sí mismo, los padres primero debemos comprenderlo antes de poder cambiar su comportamiento.
1. Mantén la calma.
Lo primero que debemos saber sobre los niños es mantener la calma. Los niños están expuestos a mucha estimulación durante la infancia. Pueden tener confianza o puede que les falte confianza. Los padres no deben olvidar que las capacidades físicas y mentales de sus hijos aún no están completamente formadas. Por lo tanto, este fenómeno no puede durar demasiado y no debería ser motivo de pánico. Cuando nos enfrentamos a un niño inseguro, mantener la calma es lo más importante que deben hacer los padres.
2. Da simpatía
La empatía es una herramienta importante para que podamos entender a un niño que carece de confianza en sí mismo. Intenta recordar cómo eras cuando tenía su edad, qué te asustaba, qué te gustaba y qué no te gustaba, cómo veías el mundo. Si fuéramos ese niño al que le faltaba confianza, ¿qué necesitaríamos? Si la respuesta es que necesitamos más comprensión y compasión, entonces deberíamos tratar a nuestros hijos de la misma manera.
3. Observar atentamente a los niños
Ante niños inseguros, es importante que los padres averigüen qué causa que sus hijos se sientan inseguros. Sólo así se podrá cambiar esta situación y los niños podrán encontrar un estilo de vida más adecuado a su propia personalidad. Ya sabemos que la inseguridad es un factor que causa la falta de confianza de los niños, por lo que sólo mediante una observación cuidadosa podemos descubrir los peligros ocultos que aumentan la falta de confianza de los niños.
4. Da suficiente emoción.
El cariño familiar es muy importante para los niños que carecen de confianza en sí mismos. Un niño necesita el amor de las personas que lo rodean, necesita que otros se preocupen por él, lo comprendan y le brinden un ambiente diario tranquilo.
Seis formas de ayudar a los niños a ganar confianza1 y empoderarlos.
Un niño que carece de confianza en sí mismo no necesita demasiada protección por parte de sus padres. Los padres deben confiar en él y prestar mucha atención a su seguridad. Los niños tienen que caerse muchas veces antes de aprender a caminar. Si un padre intenta a toda costa impedir que su hijo se caiga, no conseguirá practicar. Los padres deben aprender a delegar autoridad en sus hijos, darles más derechos, hacerlos responsables y asignarles tareas, incluidas las tareas del hogar, recoger frutas en el supermercado, poner la mesa, barrer el piso, etc.
2. No establezcas expectativas demasiado altas.
Las expectativas de los padres juegan un papel importante en el comportamiento de los niños porque le enviamos muchas señales verbales y no verbales inconscientes que tendrán un impacto en el niño.
Respete las propias metas de su hijo y no interfiera con sus metas, pero asegúrese de que sean positivas. El papel de los padres es dividir la meta general en minimetas para adaptarse a la curva de crecimiento del niño. Si la meta es demasiado alta, los niños se desanimarán y cuestionarán sus capacidades.
3. Exprésale tu amor incondicional
Dale a tu hijo pruebas de amor y hazle entender que este amor no está condicionado a su fracaso o éxito. Dile que tu amor lo protegerá: no importa cuál sea la aplicación, siempre lo amarás y evitarás que salga lastimado. Respetará las elecciones y el ritmo de crecimiento de su hijo y le hará sentir seguro. La comunicación y la interacción social ayudan a los niños a desarrollar su cerebro y desarrollar la confianza en sí mismos.
4. Aprender a animar a los niños.
Anima a los niños y evita los elogios generalizados. Los padres deben observar atentamente lo que sus hijos hacen bien y describir brevemente lo que ven. Esto animará al niño a seguir trabajando duro y recordar su experiencia exitosa esta vez. Por ejemplo, después de que un niño se cayera, se levantó solo sin llorar. Los padres no deben decir "¡Genial!" sino decir "¡Te levantaste después de caer, qué valiente!". Fomente el comportamiento específico del niño en lugar de elogiarlo.
5. Enseña a tus hijos a aceptar y expresar sus sentimientos.
Ayude a los niños a aprender a expresar sus emociones con palabras y a describir su felicidad y tristeza con palabras apropiadas, para que los niños puedan generar emociones tanto positivas como negativas. En lugar de utilizar frases antiemocionales como "No puedes ser infeliz", los padres deberían enseñar a sus hijos a decir "Soy infeliz porque..." Los padres siempre deben preguntar a sus hijos: "¿Cómo te sientes?" para darles la oportunidad de expresar sus sentimientos y emociones.
6. Ayude a los niños a desglosar las grandes metas.
Las grandes metas harán que a los niños les resulte más difícil completarlas y debilitarán su confianza en sí mismos. Ayude a los niños a dividir las metas grandes y permítales seguir metas más pequeñas. O mejor aún, ¡enséñales a fijarse pequeñas metas! Divida tareas complejas u objetivos inalcanzables en niveles más alcanzables. A través de este método de pequeños pasos, mientras el objetivo final permanece sin cambios, al reducir el tiempo y la energía necesarios, los niños pueden utilizar pequeñas acciones para lograr grandes objetivos, aumentando así su confianza en sí mismos.
Aumentar la confianza en sí mismos de los niños requiere de la perseverancia de los padres. Si los padres insisten en ayudar a sus hijos a mejorar su confianza en sí mismos, sus hijos verán cambios significativos.