Mi ciudad natal: río Dashen, condado de Baofeng.
Hay muchos bambúes en el bosque de bambú. Los bambúes en el bosque de bambú varían en grosor, algunos son tan gruesos como el borde de una taza y otros son tan delgados como un bolígrafo. Sin embargo, cada bambú es tan verde y tan alto.
El bosque de bambú está muy tranquilo temprano en la mañana. Todo el bosque de bambú estaba envuelto en una capa de niebla, como si estuviera cubierto por un velo blanco. Poco a poco, la niebla se disipó lentamente. Al entrar en el bosque de bambú, descubrirá que las gotas de rocío de las hojas de bambú son tan claras como el cristal bajo la luz del sol.
La señorita Chun llegó con pasos ligeros y la señorita Chun despertó los jóvenes brotes de bambú. Cuando llega la lluvia de primavera, estalla. La brisa primaveral se llevó las capas de brotes de bambú y se vistió con ropa verde fresca, como una niña inocente y vivaz, de pie con gracia en la primavera.
En pleno verano, extiende sus largos brazos y agita una rica gasa verde, bailando con gracia con la brisa.
El otoño llega antes de que te des cuenta. La abuela Feng regaló osmanto dorado y crisantemo plateado. Las montañas están llenas de hermosos colores y flores, que te hacen sentir muy fragante tan pronto como entras al pequeño bosque de bambú. Las hojas de bambú que vuelan en el aire son tan hermosas.
¡Ah! El bosque de bambú de mi ciudad natal es realmente una imagen de un paisaje en constante cambio.