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¿Cómo ayudar a los niños a aprender a aprender?

Método de contenidos 1: Animar a los niños a aprender 1 y establecer un sistema de recompensas. 2. Motivar a los niños con metas. 3. Conecte temas menos "interesantes" con temas que les gusten a los niños para despertar el interés de los niños. 4. Considere inscribir a su hijo en cursos avanzados sobre temas de interés. 5. Deje que los niños comprendan el conocimiento, no sólo que aprendan. 6. Encuentre formas "divertidas" de aprender. Método 2: Guiar el proceso de aprendizaje 1 y hacer del aprendizaje algo placentero. 2. Involúcrate. 3. Minimiza las distracciones. 4. Saber bajo qué circunstancias los niños aprenden más eficientemente. 5. Considere contratar un tutor. 6. Si tu hijo es pequeño, intenta quedarte con él cuando esté estudiando. 7. Después de que los niños terminen su tarea en casa, revísela. Método 3: Desarrollar la disciplina 1 y hacer que los niños se den cuenta de que los métodos de aprendizaje son importantes. 2. Empiece poco a poco. 3. Enséñeles a comprender las consecuencias de diversas acciones. 4. Trate de no obligar a los niños a estudiar. 5. Dé un buen ejemplo. 6. Descanse. 7. Comprenda el círculo de amigos de su hijo. Algunos niños tienen suerte y tienen buenos hábitos de estudio, mientras que otros odian estudiar. Ayudar a los niños con malas capacidades de aprendizaje es beneficioso para los padres, los profesores y los propios niños. Se pueden tomar algunas medidas positivas para ayudar a los niños a desarrollar mejores hábitos de estudio y habilidades de aprendizaje. Recuerde, la disciplina es importante, pero los niños sólo trabajarán duro si se dan cuenta del placer de aprender.

Método 1: Animar a los niños a aprender.

1. Establecer un sistema de recompensas. Creemos desde el fondo de nuestro corazón que el trabajo debe ser gratificante, por eso tú también debes hacer que los estudios de tus hijos sean gratificantes. Haga menos tareas domésticas, gane diez dinero de bolsillo más y mire televisión por más tiempo. No importa cuál sea la recompensa, siempre que pueda motivar al niño a aprender y cumplir con las condiciones de la familia. Asegúrese de explicar el sistema claramente y luego cúmplalo. Hay dos formas de "sobornar" a los niños: Decirles que pueden conseguir algo si estudian. Por ejemplo, si hoy estudian una hora, podrán conseguir un trozo de chocolate o 30 minutos de tiempo libre. Es posible que algunos niños no lo compren.

Dile a tus hijos que si no estudias no ganarás nada. Si hoy no estudian durante una hora, no podrán alcanzar a sus amigos.

2. Motivar a los niños con metas. Sin una comprensión profunda del aprendizaje, los niños pueden sentir que el aprendizaje carece de objetivos y es abstracto. Asegúrese de hacerles saber lo importante que es para ellos el aprendizaje. Habla con ellos y diles que estudiar puede mejorar sus calificaciones, permitiéndoles ingresar a mejores universidades en el futuro y hacer lo que quieran hacer. Intente decirles cómo un semestre de estudio afectará sus objetivos y planes a largo plazo.

3. Vincular temas menos “interesantes” con temas que les gusten a los niños para despertar el interés de los niños. La mayoría de los niños son naturalmente buenos en determinadas materias. Con el tiempo, les gustarán las materias que sean fáciles de aprender y no les gustarán las que requieran más esfuerzo. Este tipo de aversión hará que los niños opten por evitar cuando encuentren dificultades y pongan excusas de que no necesitan estudiar. Los niños pueden desarrollar la idea de que no necesitan aprender matemáticas porque “nadie usa álgebra”. Hasta entonces, debes poner fin a este pensamiento lo antes posible. Ayúdelos a darse cuenta de que, si bien aprender basándose en sus intereses hará que la escuela sea más interesante, también es importante ser integral. Para evitar este tipo de problemas, puedes vincular las materias que no entienden con las materias en las que son buenos. Utilice ejemplos y comparaciones. Por ejemplo, si a tu hijo le gusta la historia pero odia las matemáticas, puedes intentar atraerlo con la historia del desarrollo digital y contarle historias sobre matemáticos famosos para agregar un poco de romance al tema o hacerle saber que los métodos matemáticos como el carbono; Las citas pueden ayudarnos a comprender mejor las épocas históricas.

Consejo: pídale al maestro de su hijo, a amigos conocedores o a tutores en línea o fuera de línea que le ayuden a resolver este problema. Puede considerar el uso de recursos en línea, como juegos y videos instructivos, para despertar el interés de los niños.

4. Considere inscribir a su hijo en cursos avanzados en temas de su interés. Si su hija odia hacer la tarea de inglés pero está dispuesta a pasar horas haciendo experimentos científicos, considere inscribirla en un campamento de ciencias o en un programa para adolescentes en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Si a su hijo no le gusta estudiar para los exámenes y, en cambio, le interesa practicar un instrumento, puede animarlo a perfeccionar sus habilidades musicales inscribiéndolo en una orquesta juvenil o contratando a un profesor de música. Si está claro que los niños deben mantener un cierto grado de inversión en cursos "aburridos" antes de poder continuar aprendiendo lo que les gusta, esto puede estimular su interés en aprender y hacer que observen algún tipo de disciplina de aprendizaje.

5. Dejar que los niños comprendan el conocimiento, no sólo que aprendan.

Anima a tus hijos a aprender algo nuevo cada día, aunque sea algo trivial. Si sus hijos no entienden el significado de comprender y amar el conocimiento, entonces no importa cómo estudien, simplemente aprenderán de memoria. Deje que los niños experimenten la alegría de comprender el conocimiento. Quizás usted no tenga que hacer nada y su hijo tomará la iniciativa de aprender. Lleve a su hijo a un lugar público que estimule su pensamiento. Llévela a un museo del aire y el espacio, un museo de historia natural, un museo de arte o un acuario. Llévala a la biblioteca, al zoológico o al teatro. Llévala a un lugar que la entusiasme.

Encuentra formas interactivas de animar a tus hijos a aprender en casa. Muéstrale documentales, déjale jugar a juegos educativos o cómprale libros. Hazle preguntas y enséñale a mirar el mundo que le rodea con recelo.

6. Encuentra métodos de aprendizaje "interesantes". Utilizando tarjetas didácticas, manuales de estudio personalizados o notas adhesivas en la habitación de los niños, puedes incluso animar a tus hijos a estudiar con amigos por correo electrónico. Piense fuera de la caja. Puede que no sea el libro de texto lo que hace que a los niños no les guste aprender, sino la forma en que se presenta. Pruebe diferentes métodos y ajuste el estilo de aprendizaje de su hijo hasta que pueda despertar su interés. Si su hijo quiere aprender de cierta manera y quiere que el proceso de aprendizaje sea divertido, debe apoyarlo. Si no les importan los métodos de aprendizaje o no quieren aprender nada, aún así puede ser beneficioso proponer algunas ideas que puedan llamar su atención.

Método 2: Guiar el proceso de aprendizaje

1. Hacer que el aprendizaje sea algo placentero. Por ejemplo, puede pedirles que hagan dibujos animados o gráficos y que hagan mapas mentales o mapas mentales. A veces, puedes animarles a disfrutar aprendiendo simplemente haciendo algo sencillo, como darles bolígrafos de colores, rotuladores o bolígrafos de gel. Consulta online y encontrarás vídeos interesantes sobre muchos temas, o guiones de juegos de rol e ideas para que los niños utilicen su creatividad y disfruten aprendiendo.

2. Involúcrate. Preocuparse por el aprendizaje de los niños y saber qué conocimientos creen que son más fáciles y cuáles son más difíciles. Familiarícese con el libro de texto que está estudiando su hijo. Es muy difícil ayudar a su hijo a aprender la materia si usted mismo no conoce los conceptos básicos de álgebra. Saber lo que sus hijos necesitan aprender puede ayudarle a aprender mejor. Tome la iniciativa Si no comprende algo difícil de entender a los ojos de su hijo, pregúntele a su maestro. No permita que los niños le pregunten al maestro, pueden olvidarlo o tener miedo de preguntar solos. Debe reunirse con su hijo, buscar un maestro y encontrar la mejor manera de obtener consejos para su estilo de vida.

Encuentra tiempo para hacer los deberes con ellos. No les digas qué hacer, sino guíalos durante todo el proceso. A veces los niños se ponen nerviosos porque alguien los está mirando aprender y no les gusta esa sensación. Intenta estudiar con ellos o dales algo de espacio.

3. Minimizar las distracciones. Apague el televisor y mueva la consola de juegos. Si sus hijos estudian en la computadora, tenga cuidado de no dejarlos jugar. Considere bloquear algunos sitios web en su computadora o desactivar Internet durante los horarios de estudio designados.

4. Saber en qué circunstancias los niños aprenden de forma más eficiente. Saber qué hacer puede hacer que se involucre más, mejorar su eficiencia en el aprendizaje y esforzarse por crear un entorno de aprendizaje ideal. Piense en su hijo como un individuo con sus propias necesidades y fortalezas. Si su hijo tiene una memoria visual fuerte, intente que lea el artículo en voz alta y repita lo que ve con sus propias palabras. Algunos niños recuerdan mejor las cosas que han escrito o tocado, por lo que repetir el proceso de resolución de problemas matemáticos o anotar fechas históricas puede ayudarles a aprender. Si su hijo aprende mejor escuchando, es posible que desee leer en voz alta para ayudarlo a retener la información. Organice su tiempo de estudio diario de manera razonable. Esto ayudará a los niños a concentrarse en sus estudios y les hará sentir que deben hacer algo cuando llegue el momento.

Intenta comprender en qué circunstancias los niños aprenden de forma más eficiente. ¿Quieres poner algo de comida a tu lado cuando quieras mejorar la eficiencia de tu estudio? ¿Prefieren estudiar en silencio o escuchando música? ¿Prefieren estudiar sentados en un escritorio, en el sofá o en una pelota de yoga?

Consejo: Algunos padres creen erróneamente que como sus hijos llevan mucho tiempo sin sentarse, no han invertido suficiente tiempo en aprender. Los diferentes niños tienen grandes diferencias en la velocidad a la que aprenden, escriben y comprenden. Su hijo solo se sentó y estudió durante una hora antes de su gran examen, probablemente porque adquirió los conocimientos rápidamente.

5. Considera contratar un tutor. El profesor puede sugerirle que contrate un tutor. Si puedes permitirte el lujo de recibir tutoría, puedes intentarlo.

Contratar un tutor puede ayudar a su hijo a aprender e incluso ayudarle a usted a adquirir algunos conocimientos. Si no puede pagar la tutoría, la tutoría individual puede ser la respuesta. Muchas escuelas también tienen programas de asesoramiento entre pares en los que algunos estudiantes enseñan a otros estudiantes. Finalmente, siempre puedes conectarte a Internet y encontrar algunos servicios de coaching por video y conversacional bien revisados.

6. Si tu hijo es pequeño, intenta acompañarlo en sus estudios. Asegúrese de hacerles saber que está dispuesto a ayudarlos, pero no les haga confiar demasiado en usted cuando piensen en las respuestas a sus preguntas. Sea paciente, sea positivo y sea tolerante. A medida que sus hijos crezcan y se vuelvan más disciplinados e independientes, es posible que deba alejarse y dejarles desarrollar hábitos de aprendizaje independientes.

7. Después de que los niños terminen sus tareas en casa, revísalas. Lea sus ensayos, haga sus tareas, revise sus tareas de matemáticas. Considere verificar sus respuestas y usarlas para corregir sus errores. Asegúrese de no menospreciar al niño ni aburrirlo. Su asesoramiento debe ser positivo y relajado, y no presionar a su hijo ni hacerlo sentir pesado.

Método 3: Desarrollar la disciplina

1. Deje que los niños se den cuenta de que los métodos de aprendizaje son importantes. Da ejemplo a tus hijos. Encuentre a alguien a quien le guste aprender, lleve a sus hijos a conocer a esa persona y déjeles que le hagan preguntas para descubrir por qué les encanta aprender. Cuéntele a su hijo una historia sobre su infancia en la escuela para mostrarle lo desafiante y divertido que puede ser el aprendizaje.

2. Empiece poco a poco. Una vez que los niños comiencen a recibir cualquier tipo de educación, enséñeles cómo distribuir su tiempo de manera adecuada. Dígales que las tareas escolares son más importantes que jugar y mirar televisión, y permítales desarrollar el hábito de hacer primero la tarea antes de hacer otras cosas.

3. Enseñarles a comprender las consecuencias de diversas acciones. En algunas áreas, es posible que las escuelas no requieran que los estudiantes que reprueben algún curso. Sin embargo, normalmente puedes encontrar algunas escuelas intensivas de verano, ya sea dentro o fuera del campus, no importa. Los niños pueden ser reacios a aceptar tutorías de verano, pero puede aprovechar esta oportunidad para hacerles saber que estudiar mucho les dará más tiempo libre durante el verano. Las clases de tutoría pueden ayudar a los niños a ponerse al día con sus compañeros en el próximo año escolar y evitar quedarse más atrás.

4. Procura no obligar a los niños a estudiar. Hacer esto durante mucho tiempo hará que los niños encuentren formas de evitar el aprendizaje. Si pone a sus hijos en un escritorio, cierra la puerta con llave y les pide que lean un libro de texto durante tres horas, es probable que no hagan lo que usted quiere. Si constantemente les recalcas la importancia de estudiar y les gritas cuando no estudian, es posible que tu hijo se aburra de estudiar y no le guste la figura de autoridad de la familia, que eres tú. Si convences a los niños para que aprendan de una forma más relajada y les conciencias de la importancia del aprendizaje, los resultados serán diferentes. Para un niño, "Quizás deberías estudiar" suena mucho mejor que "Estudia ahora mismo". Después de escuchar esta frase, es más probable que piensen "Quizás debería estudiar ahora".

Consejo: Anime activamente a su hijo a descubrir por qué necesita aprender. El estrés continuo sólo puede conducir a una rebelión y/o resentimiento extremos.

5. Dar un buen ejemplo. Deja que tus hijos te vean intentando hacer cosas relacionadas con el trabajo. Cuando su hijo esté estudiando o haciendo la tarea, siéntese con él y haga algo que tenga que hacer. Pase una hora todas las noches estudiando con su hijo.

6. Organice razonablemente tiempo para el estudio diligente y el juego libre. Asegúrese de que su hijo tenga breves descansos durante sus estudios que puedan usarse para aliviar el estrés; de lo contrario, se puede acumular demasiado estrés y afectar negativamente la salud, la vida social y el rendimiento académico de su hijo. Estudiar durante más de 20 minutos seguidos puede hacer que su hijo pierda la concentración, por lo que tomar un descanso cada 20 minutos puede ayudarlo a retener lo que ha leído. No dejes que tus hijos se queden sentados frente al ordenador todo el día. Asegúrese de que sus ojos descansen lo suficiente y déles tiempo suficiente para realizar actividades al aire libre.

Si los niños no pueden concentrarse y los obligas a continuar aprendiendo, puede reducir su eficiencia en el aprendizaje y puede crear asociaciones negativas durante todo el proceso de aprendizaje.

Es muy importante equilibrar el juego y el aprendizaje, así que asegúrese de que los niños tengan tiempo para jugar. Además, el ejercicio físico ayuda a conseguir resultados óptimos de aprendizaje.

7. Comprenda el círculo de amigos de su hijo. Si los amigos de su hijo no están muy interesados ​​en la escuela y el aprendizaje, es probable que sus hábitos y comportamientos afecten la actitud de su hijo. Considere si debería o tiene la responsabilidad de interferir en la vida social de su hijo.

Si el problema persiste, considere hablar con el niño, con los padres de los amigos del niño o limitar el contacto del niño con algunos amigos. En última instancia, aparte de la transferencia, no existen muchas intervenciones que puedan cambiar la vida social de un niño.