Un estudiante de una escuela secundaria en Chengdu murió al caer en la escuela. ¿A qué detalles vale la pena prestar atención?
La opinión pública no puede confiar en las emociones. Ahora, según los resultados de la investigación policial, el comportamiento y seguimiento del niño que se cayó del edificio antes de caer ha sido anunciado por los medios de comunicación, y los internautas poco a poco han ido calmando sus dudas. Sin embargo, este incidente nos trajo mucha reflexión. Ante emergencias, no hables únicamente basándose en tus emociones en Internet. Por supuesto, un estudiante murió en la escuela y la madre del niño estaba sufriendo, lo que realmente hizo que muchos internautas se compadecieran. Pero debe saber que este incidente es una emergencia y será necesario un proceso para que la policía y la escuela descubran los hechos. La voz de la madre del niño en línea no está mal y podemos entender su dolor por perder a su hijo. Pero hasta que se conozcan los hechos, no debemos permitir que la opinión pública se vuelva unilateral sólo por llamar la atención.
No difundas rumores y no les creas. Ni la policía ni la escuela dieron a conocer detalles relevantes de inmediato, especialmente la policía. Debido a que recopilar una gran cantidad de pruebas y realizar una investigación in situ requiere un proceso, la policía no dijo nada la primera vez. Durante este proceso, algunos internautas comenzaron a difundir rumores en línea con fines desconocidos. Se dice que el niño estaba tan angustiado al competir con los hijos de su maestro de escuela por la oportunidad de ir al extranjero que decidió terminar con su vida. Tan pronto como salió este rumor, muchos internautas que no sabían la verdad creyeron que era cierto y señalaron con el dedo a la escuela. La escuela secundaria Chengdu No. 9 estuvo una vez al frente de la tormenta, lo que tuvo un gran impacto en la reputación y la reputación de la escuela.
Conclusión Ahora que se ha anunciado la verdad del asunto, aunque lo lamentemos, también debemos prestar atención a los problemas psicológicos de los jóvenes. Las escuelas no sólo deben prestar atención a las calificaciones de los estudiantes, sino también preocuparse por las emociones de los niños, lo que requiere los esfuerzos conjuntos de nuestra escuela y la sociedad. ¡Espero que este tipo de tragedia nunca vuelva a suceder!