La educación orientada a los exámenes puede desaparecer gradualmente en los próximos años y retirarse del escenario de la historia.
Por lo tanto, los padres sabios ya no harán preguntas ciegamente a sus hijos, sino que centrarán su atención en la creatividad y animarán a los niños a expresarse y pensar de forma independiente.
El mecanismo educativo nacional también cambiará en los próximos años. Se ofrecerán materias y cursos más diversos y se pondrá más énfasis que ahora en el desarrollo de la alfabetización integral de los estudiantes.
Por esta razón, el término educación orientada a exámenes puede verse gradualmente diluido y retirado del escenario de la historia en los próximos años.
La gente será cada vez más humana y humana.
El bien y el mal, el bien y el mal ya no se definen únicamente por la nacionalidad, la raza, la riqueza y el estatus. Interpretará personas y acontecimientos desde una perspectiva más objetiva y abierta.