La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos de educación temprana - Muchos profesores tienen mala salud y se encuentran en un estado deficiente de salud. ¿Será porque la profesión docente es agotadora?

Muchos profesores tienen mala salud y se encuentran en un estado deficiente de salud. ¿Será porque la profesión docente es agotadora?

De hecho, muchos profesores de nuestro entorno no gozan de buena salud. Este fenómeno no se limita a los profesores de un determinado grado, sino que afecta a la mayoría de los profesores. Incluso el maestro de la clase de tutoría no goza de buena salud y se puede decir que se encuentra en malas condiciones de salud. De hecho, también se debe a que los profesores necesitan pagar más.

En primer lugar, requiere mucho cerebro. Los maestros no sólo deben enseñar conocimientos a los niños, sino que también deben pensar mucho en enseñarles bien. Los profesores suelen dedicar mucho tiempo a preparar lecciones y celebrar muchas reuniones, por lo que la profesión docente requiere mucha reflexión. Especialmente los maestros en algunas clases de tutoría pueden comenzar a escribir libros de texto y preparar lecciones con meses de anticipación. Los maestros hacen esto solo para brindar el mejor estado a todos en la clase.

En segundo lugar, hay muchos profesores a mi alrededor. En realidad, su tiempo de descanso no es suficiente. A menudo se quedan despiertos hasta tarde todos los días porque tienen que calificar las tareas y dar retroalimentación a cada niño. Entonces, en este caso, su tiempo de descanso no es suficiente. Nuestros cuerpos hacen sonar una advertencia cuando no descansamos lo suficiente. Por tanto, muchos docentes se encuentran en un estado de salud deficiente porque la profesión docente requiere mucho tiempo. Cuando los profesores no tienen tiempo para descansar, su condición física empeorará lentamente.

3. Comunicación con niños y padres Los profesores no sólo tienen que afrontar los problemas de aprendizaje de los niños, sino también la comunicación con los padres, que es lo que llamamos comunicación hogar-escuela. Sólo cuando los profesores y los padres puedan cooperar podrá el aprendizaje de los niños alcanzar la máxima eficiencia. Si sólo los profesores trabajan duro y los padres no hacen nada, será difícil mejorar la eficiencia del aprendizaje de los niños. Por lo tanto, los profesores no sólo tienen que dedicar tiempo a preparar las lecciones todos los días, sino que también tienen que corregir tareas e incluso comunicarse con los padres, lo que resulta en que no tengan suficiente tiempo de descanso y los deje en un estado subsalubre.