Ensayo sobre la educación primaria y la vida.
Cuando éramos niños, estábamos llenos de curiosidad y extrañeza por todo. Nuestros padres eran las personas más cercanas, cercanas y confiables. Cuando éramos jóvenes, aceptábamos el cuidado y la encomienda de nuestros padres, y a veces nos regañaban y disciplinaban, pero en ese momento lo aceptábamos todo honestamente, porque no teníamos la capacidad de demostrar que nuestros conocimientos y opiniones son mejores que los de nuestros padres. Esta pasividad no es nuestra ignorancia, sino nuestros defectos de capacidad, lo que a veces demuestra que somos niños sensatos. En ese momento, ser travieso y desobediente era la forma más básica de resistencia y rechazo, y todos tendrían esos comportamientos y experiencias. La pregunta sobre el estilo de crianza se ha convertido en un pensamiento imborrable en nuestras mentes, y dejaremos que el tiempo demuestre si es correcto o incorrecto. Los padres a veces perdonan nuestros errores, pero lo más frecuente es que cultiven nuestros hábitos y aprecien nuestras pequeñas vidas. Por tanto, los recuerdos de la infancia son hermosos y puros.
La escuela es nuestro segundo hogar. Además de enseñar conocimientos profesionales, los profesores también nos dan orientación en la vida como los padres. Guardería, escuela primaria, secundaria... con alegría y angustia, vamos poco a poco y ganamos algo. A medida que crece el conocimiento y la comprensión de la verdad, obtenemos conocimiento, análisis y ejecución. Estas cosas pueden ayudarnos a deshacernos de las preocupaciones y explicar los problemas. La mayoría de las veces sentimos que el proceso de avanzar es muy difícil y silencioso. Todos experimentarán el encanto del crecimiento y el sabor de la madurez sin darse cuenta. El crecimiento personal sin padres evoluciona de forma gradual y natural y obtenemos una mayor comprensión de la vida.
Todos estamos muy ocupados con el trabajo y el estudio, y cuando estamos cansados, pensamos en temas infantiles. ¿Por qué la gente hace esto? Podemos disfrutar de todo lo que la naturaleza nos ha brindado y vivir en paz y tranquilidad. De hecho, los humanos somos una combinación de cuerpo y espíritu, a diferencia de los mamíferos. Todos somos parte de la larga historia y tenemos la misión histórica de promover el progreso social. Cuando todos los recursos que nos rodean brinden servicios de alta calidad a nuestras vidas, sentiremos que nuestras manos están creando magia y sueños. No debemos ser pesimistas acerca de la competencia en la realidad y la agitación en el mundo, sino que debemos decorar el mundo con acciones y dejar que florezca el valor de la vida.