Jalea de pupila
Algunos padres adoran demasiado a sus hijos y dependen de su temperamento. Compraron lo que quisieron y comieron de pie mientras caminaban. Con el tiempo, desarrollan el hábito de comer snacks.
Algunas familias tienen dietas irregulares, comen temprano y tarde y no pueden formar hábitos regulares y cuantitativos. A veces, cocinar se retrasa y los niños tienen miedo de tener hambre, por lo que les dan bocadillos como galletas y pasteles. Esto aumentará la carga sobre el tracto gastrointestinal del niño y la disfunción del sistema digestivo reducirá el apetito y hará que la comida sepa mal.
Comer snacks en los niños es un mal hábito poco saludable y saludable. Los profesores y los padres deben prestar atención y hacer grandes esfuerzos para educar a los niños para que cambien sus hábitos de merienda.
En el método de corrección se deben tener en cuenta los siguientes puntos:
En primer lugar, compréndelo.
Los padres deben educar a los alumnos de primaria para que no coman snacks a través de diversos canales basados en ejemplos concretos. La exposición de Jiang Qing al daño que supone comer snacks para la salud humana ha hecho que los estudiantes de primaria sean realmente conscientes de los efectos nocivos de comer snacks. Sobre la base de la educación de toda la clase, los profesores deben prestar atención al trabajo de cada alumno individualmente y hablar con los alumnos de primaria a quienes les gustan los refrigerios por separado. Primero, comprenda sus hábitos de vida y condiciones alimentarias durante el día y luego establezca requisitos específicos, como decirles que no coman bocadillos una hora y media antes de las comidas. En unos días, el profesor preguntará a los alumnos sobre sus cambios en la dieta y los elogiará rápidamente si encuentran algún progreso. En lugar de ello, deberíamos ofrecerles críticas apropiadas y ayudarlos a superar su hábito de comer bocadillos. El tercero es realizar visitas domiciliarias o celebrar reuniones de padres y profesores. Los profesores y los padres cooperan activamente para ayudar a los estudiantes a deshacerse del mal hábito de comer bocadillos.
En segundo lugar, come con regularidad
Haz tres comidas al día a intervalos regulares y no le des a tus hijos snacks antes de las comidas para evitar afectar el apetito. Cuando los niños comen una buena cena, ya no les apetece picar. Los padres deben ayudar a sus hijos a establecer un sistema razonable de trabajo y descanso para que puedan comer a tiempo y desarrollar buenos hábitos de vida. La psicología nos dice que el mismo estímulo formará un sistema reflejo condicionado fijo (es decir, un estereotipo dinámico) en la corteza cerebral, que a menudo se dice que "el hábito se convierte en naturaleza". Una vez que se establecen buenos hábitos, los niños pueden comer a tiempo sin tener que luchar todo el tiempo. Siempre que estén a punto de comer, sentirán hambre y tendrán un reflejo condicionado. Los órganos digestivos secretarán jugo digestivo y el estómago se moverá a tiempo, lo que hará que el niño coma alimentos dulces y fáciles de digerir y absorber. Por tanto, se puede decir que el desarrollo de buenos hábitos alimentarios es también un método educativo, que no sólo resulta beneficioso para la salud física de los alumnos de primaria, sino que también favorece el cultivo de su organización, disciplina y otras cualidades.
En tercer lugar, ajuste las comidas
Para estimular el apetito y permitir que los niños coman bien, los padres deben encontrar formas de preparar mejores comidas, cambiar los platos y hacer que los platos sean deliciosos, deliciosos, y delicioso Entonces elige un bonito nombre.
Cuarto, prevenir el eclipse parcial
Para que los niños obtengan una nutrición suficiente, lo mejor es darles una dieta equilibrada y prevenir el eclipse parcial. No comas demasiado de nada, porque casi todo contiene algún tipo de nutriente que tu cuerpo necesita. Pero ningún alimento contiene todos los nutrientes que el cuerpo humano necesita. Si comes demasiado de un alimento, la cantidad de otros alimentos disminuirá naturalmente, lo que provocará una falta de otros nutrientes.
En quinto lugar, controlar el dinero de bolsillo
Hoy en día, muchos padres de niños, especialmente los padres de hijos únicos, a menudo les dan a sus hijos dinero de bolsillo, lo que les brinda comodidad para comprar bocadillos. Por lo tanto, los maestros deben educar a los estudiantes de primaria para que no pidan dinero a los padres para los refrigerios, y los padres también deben controlar intencionalmente el dinero de bolsillo que se les da a sus hijos para que los estudiantes de la escuela primaria eviten comprar refrigerios, lo que puede controlar efectivamente que los estudiantes de la escuela primaria coman refrigerios.