La Red de Conocimientos Pedagógicos - Aprendizaje de inglés - ¿Cómo deberían los padres dar clases particulares de matemáticas de tercer grado en las escuelas primarias?

¿Cómo deberían los padres dar clases particulares de matemáticas de tercer grado en las escuelas primarias?

La etapa de la escuela primaria es una etapa crítica en la formación del carácter y el comportamiento de los niños. En términos de aprendizaje, es muy necesario que los padres brinden la orientación y supervisión adecuadas. A partir del tercer grado de la escuela secundaria, las matemáticas comienzan a requerir capacidad de pensamiento, y una base matemática sólida también comienza a partir del tercer grado de la escuela secundaria. Entonces, ¿qué deberían hacer los padres?

1. Tutoría profesional adecuada

Si los padres no tienen suficiente energía para dar clases particulares a sus hijos, deben brindarles una tutoría extracurricular adecuada. Si un niño está interesado en las matemáticas y tiene la energía para aprenderlas, aprender la Olimpiada de Matemáticas después de clase le ayudará a desarrollar el pensamiento matemático. Pero si su hijo se siente muy triste e infeliz, no lo fuerce.

2. Sentar unas buenas bases y hacer un buen trabajo.

Ejercicios dirigidos a practicar la aritmética oral. Para los estudiantes de primaria, el cálculo oral hasta 20 es muy importante para mejorar su capacidad de cálculo. El estándar nacional actual es de 8 preguntas por minuto, que es una velocidad que la mayoría de los estudiantes pueden alcanzar. La estrategia de hacer preguntas sobre el océano suele resultar ineficaz. Se recomienda que preste más atención a las preguntas que sus hijos hacen mal. Si consolida y practica las preguntas incorrectas, obtendrá mayores recompensas. Al practicar, conviene elegir una forma flexible. Por ejemplo, a menudo hay algunos juegos FLASH en Internet, para que los niños no sólo se aburran sino que también se diviertan.

3. Desarrollar buenos hábitos.

Cometer errores en las tareas no es gran cosa. Cuando un niño comete un error, dígale que está equivocado. En cuanto al error, déjelo que lo encuentre él mismo y descubra por qué estuvo mal. Cometer errores también es una experiencia. Los padres deben instarlo a que complete su tarea a tiempo y la revise él mismo. En cuanto a dónde está el error y cómo corregirlo, no es asunto de los padres. Debemos dejar que los niños desarrollen el hábito de revisar y probar, para que puedan tener la confianza de que "debo haber respondido bien a esta pregunta". Esta es una cualidad de aprendizaje muy valiosa.