Estudiantes de primaria hablan bajo la bandera nacional: Cómo desarrollar buenos hábitos de estudio
Paso uno: Sensibilizar o guiar a los niños para que se interesen en desarrollar un hábito. Los resultados muestran que la mejor educación en la infancia es desarrollar buenos hábitos. Los llamados niños buenos deben ser niños con buenos hábitos, y los llamados niños problemáticos son generalmente niños con muchos malos hábitos. Un mal hábito puede costarle una oportunidad, mientras que un buen hábito puede llevarle al éxito. Todo el mundo necesita adquirir el hábito de las afirmaciones, de lo contrario habrá un dolor insoportable. Para un estudiante, desarrollar el hábito de la confirmación le beneficiará a lo largo de su vida, como comprobar cuidadosamente después de completar los deberes, revisar cuidadosamente las preguntas durante los exámenes, recordar qué acuerdos ha hecho con otros e implementarlos con anticipación, etc. Estos estudiantes no sólo obtendrán buenas notas, sino que también serán populares en su conducta. Los buenos hábitos pueden brindar a las personas más posibilidades de éxito, mientras que los malos hábitos a menudo conducen al fracaso sin siquiera darnos cuenta.
Paso 2: Clarificar el código de conducta y dejar que los niños conozcan las normas específicas para desarrollar un buen hábito. Educar a los estudiantes no sólo debe ser paciente, sino también cuidadoso, porque sólo una guía cuidadosa puede cultivar hábitos verdaderamente buenos. Incluso se puede decir que sin una orientación cuidadosa no habría educación para los niños.
El tercer paso: Proporcionar educación modelo a seguir de manera oportuna para que los niños puedan sentir afecto y anhelo de desarrollar un buen hábito. La infancia es la época de los modelos e ídolos, porque el aprendizaje de los niños se caracteriza por la observación y la imitación. Por supuesto, no todos los modelos e ídolos de los niños son celebridades, sino más a menudo sus parejas. Por lo tanto, los padres y maestros pueden elegir modelos famosos que les gusten a sus hijos o excelentes socios de sus hijos. Siempre que descubran algunos buenos hábitos, tendrán un gran impacto en sus hijos.
Paso 4: El entrenamiento conductual persistente permite a los niños desarrollar buenos hábitos desde pasivos hasta activos y automáticos. Según la investigación experimental del psicólogo estadounidense Lashley sobre la memoria animal, si un comportamiento se repite durante 21 días, se convertirá en una acción habitual, y si se repite durante 90 días, se formará un hábito estable. Es decir, la formación de un hábito debe ser una conducta que pueda durar un periodo de tiempo, y sus cálculos son de 21 días a 90 días. Por supuesto, esto es sólo un concepto general. Según nuestra investigación, diferentes hábitos de comportamiento tardan diferentes cantidades de tiempo en formarse. En resumen, cuanto más lo sigas, más fuerte se volverá tu hábito. Cabe señalar que la clave para cultivar los buenos hábitos de los niños está en los primeros tres días, que se determina que son 1 mes. Este es el descubrimiento del Sr. Zhou Shiyuan, experto en desarrollo de hábitos. El desarrollo de hábitos requiere perseverancia, pero el primer mes es un período crítico. Después de este mes, los niños podrán formar hábitos preliminares, por lo que muchos buenos hábitos deben cultivarse paso a paso.