El poema más clásico de Xi Murong
Xi Murong, cuyos seudónimos son Xiao Rui, Mo Rong, Mulun, Xi Lianbo, Qianhua, etc., nació en Chongqing y se graduó en la Universidad Normal de Taiwán. Es un pintor, poeta y pintor contemporáneo. ensayista.
Xi Murong ingresó al Departamento de Arte de la Universidad Normal de Taipei a la edad de 14 años y comenzó oficialmente a estudiar pintura. Al mismo tiempo, comenzó a escribir prosa y poesía. En 1956, contribuyó con artículos para "Juventud Libre" y otras publicaciones. Se graduó en el Departamento de Bellas Artes de la Universidad Nacional Normal de Taiwán en 1963 y completó estudios adicionales en la Real Academia de las Artes de Bruselas, Bélgica, en 1966. Ganó muchos premios, incluida la Medalla de Oro Real de Bélgica y la Medalla de Oro del Gobierno Municipal de Bruselas. En 1976, ganó el premio de ensayo "Personajes inolvidables" de la "Crown Magazine".
Sus obras están infiltradas con la antigua filosofía oriental y tienen connotaciones religiosas, revelando un encanto desolado de la impermanencia de la vida. Ha escrito más de 50 colecciones de poemas, ensayos, álbumes de imágenes y antologías. Sus poemas como "Qili Xiang", "Juventud sin resentimiento" y "Un árbol en flor" son muy populares y se han convertido en clásicos. Es autor del boceto "Sanxian" y de los ensayos "Tongxinji", "Escrito para la felicidad" y "El país está esperando".
Poemas clásicos:
1.
Los sueños hermosos, al igual que los poemas hermosos, son algo que se puede encontrar pero no buscar. Muchas veces aparecen en el momento menos esperado. Me gusta ese tipo de sueño. En el sueño, todo puede empezar de nuevo, todo se puede explicar lentamente, e incluso puedo sentir el éxtasis y la gratitud en mi corazón de que todo el tiempo perdido se puede recuperar.
Mi corazón rebosa de felicidad, solo porque estás justo frente a mí, sonriéndome, como antes. Me gusta mucho ese tipo de sueño. Sé claramente que has viajado miles de kilómetros por mí, pero todavía siento que la hierba es deliciosa y las flores caídas son coloridas, como si tú y yo nos acabáramos de conocer.
2. Elección.
Solo para conocerte una vez, solo por ese momento en miles de millones de años luz, toda la dulzura y tristeza de ese momento. ¡Entonces deja que todo lo que debería suceder suceda en un instante! Inclino la cabeza y agradezco a todos los planetas por su ayuda al permitirme encontrarme contigo. Cuando te dejo, completo un poema escrito por Dios y luego envejezco lentamente.