Los movimientos de los niños no son precisos, entonces, ¿cómo elegir libros para ellos?
A veces los padres encuentran libros que creen que son buenos, pero que a sus hijos simplemente no les gusta leer. De hecho, los libros favoritos de los niños tienen perspectivas diferentes a las de los adultos. Para ellos, un libro debería verse así:
Los colores son brillantes, la imagen es grande y concisa y el contraste entre el fondo y la imagen es excelente.
Los patrones complejos pueden cansar y distraer fácilmente al bebé. Sólo las imágenes brillantes los harán felices y atraerán su interés. Este tipo de libro, que parece tener poco contenido pero se centra principalmente en una sola imagen o en una imagen que ocupa toda la página, puede ayudar especialmente a los bebés y niños pequeños a profundizar su memoria y aprender rápidamente.
Las imágenes deben ser lo más similares posible a la realidad y no exageradas.
A diferencia de los niños en edad escolar, las líneas exageradas o inventadas son demasiado abstractas para los bebés y los niños pequeños. No entienden la imagen y no les gusta lo que tienes que decir. Los animales dibujados en algunos libros a veces son difíciles de distinguir para los adultos, y parece aún más difícil para los niños distinguirlos. Si una carta representa algo muy diferente de lo que ven habitualmente, la tirarán con las manos en alto.
Si es un cuento, el contenido debe estar relacionado con la vida del niño y debe ser sencillo y claro.
Al menos los niños pueden experimentarlo y comprenderlo en sus propias vidas. Por complicado que sea, debe resumirse en un lenguaje que los niños puedan entender. Al mismo tiempo, si dejas el libro, puedes encontrar lo mismo que él siente, y esta cercanía puede enriquecer su experiencia, que de otro modo sería una pérdida para ellos.