La primera experiencia de los alumnos de primaria
No puedo olvidar aquel comedor usado, bajito y moteado. hasta que se ponga negro.
Parece tener menos de medio metro de altura y no tiene un escritorio liso y ordenado. En cambio, era desigual y lleno de barrancos. Debido a los años de uso, todavía quedan manchas negras en la mesa que no se pueden limpiar. Fue aquí donde dejé la huella de mi primera caída.
En aquella época, cuando recién nacía, la alegría y la felicidad eran como quedarme en casa. Por mucho que intentaba ahuyentarlas, no podía deshacerme de ellas. La nueva madre me colocó sobre la mesa, goteando saliva cristalina, agitando mis pequeñas manos y pies temblorosos y emocionados, y sonriendo tontamente.
Mi madre se alejó un rato por algo. Yo comencé a inquietarme, a rodar y a bailar sobre la mesa. Así, accidentalmente escuché un golpe y me caí de la mesa.
No risas, sino mis gemidos.
Esta pequeña mesa fue testigo de mi primera vez en este aspecto, y también me recordó que debo afrontar cada lucha y caída en la vida con una actitud cautelosa y seria...
En esta mesa, Me he calentado y conmovido...
La hora del almuerzo al mediodía de todos los días es un momento feliz para nuestra familia.
Mamá siempre prepara el almuerzo más sustancioso y nutritivo. Los platos son todos rojos y verdes, los tipos de platos son siempre variados y a menudo se puede encontrar carne.
Después de terminar mi comida con hambre, los palillos de mi madre "caminaron" en el "huerto", seleccionando las verduras más frescas y nutritivas para mí. Mi cuenco siempre está lleno del corazón y el amor de mi madre.
Mi padre es taciturno y no habla mucho. Los palillos se agitaron rápidamente en el plato y el tazón pequeño de arroz tocó fondo rápidamente, porque papá comía muy rápido. A menudo los platos de mi madre todavía estaban felices en la olla, mientras mi padre se sentaba a la mesa pequeña y comía algunas guarniciones sencillas.
Noté que los palillos de mi padre siempre parecían estar moviéndose entre los platos vegetarianos. Mi padre nunca tocó a la persona que amaba... Entendí su inefable significado y comprendí profundamente su amor por mí.
De todas las fotos que hice en casa cuando era niño, nueve de cada diez veces nunca salí de esta mesita. Es el testigo de mi crecimiento; con el tiempo, ha evolucionado de un flamante "joven" lleno de confianza en la vida a un "viejo" jorobado y arrugado. En el largo río del tiempo, vagando...
En esta mesa está mi primera experiencia de lucha libre y el amor de mis padres por mí. Recoge miles de anécdotas interesantes sobre la vida de miles de familias.
Me gusta la vida familiar, es aburrida pero interesante. Amo más a mis padres. Ellos me cuidan y yo los cuido. Juntos formamos una familia armoniosa...