¿Por qué las escuelas primarias divulgan las puntuaciones?
Es cierto que muchas escuelas ahora no publican las calificaciones de los estudiantes. Porque no me atrevo a publicarlo. Esto parece tener algo que ver con la reforma educativa. En cuanto a la no publicación de las puntuaciones de los estudiantes de primaria y secundaria, no debe estar dirigida a escuelas individuales. En cambio, existen documentos pertinentes que prohíben la publicación de las puntuaciones y clasificaciones de todos los estudiantes de primaria y secundaria.
En primer lugar, los superiores estipularon claramente que se debía restar importancia al rendimiento académico. Para evaluar a un estudiante no se puede competir basándose únicamente en las calificaciones. Esta visión es correcta. El desarrollo de los estudiantes depende de la calidad integral, no sólo de las calificaciones, por eso ahora existe la evaluación integral de la calidad.
El segundo es cuidar la autoestima de los estudiantes. Para algunos estudiantes que no estudian bien, su entusiasmo por aprender se verá gravemente afectado y tendrá un impacto negativo después de que se anuncien sus resultados. Por eso algunas escuelas sólo publican los resultados de los buenos estudiantes. De hecho, aquellos que no han publicado sus puntuaciones tienen evidentemente un bajo rendimiento académico. Esto es más o menos un autoengaño.
Personalmente, creo que la calidad general de los estudiantes es importante, pero el desempeño de los estudiantes es un indicador extremadamente importante del desarrollo de los estudiantes. Conócete a ti mismo y al enemigo y podrás librar cien batallas sin peligro. ¿Cómo pueden los estudiantes reflexionar sobre sí mismos y determinar metas de desarrollo cuando ni siquiera conocen sus calificaciones? Por eso los resultados no deben mantenerse en secreto, la clave es cómo hacerlos públicos. Obviamente no puedes simplemente publicar los resultados en el muro y ponerlos al final. Los estudiantes con malas calificaciones pueden comunicarse con sus padres para alentarlos y guiarlos a seguir adelante.
Personalmente, creo que los exámenes de los estudiantes deberían publicarse (las puntuaciones, naturalmente, estarán ahí). Al fin y al cabo, los padres también tienen derecho a conocer las hojas de respuestas y los errores de sus hijos, a analizar con ellos de forma específica las causas de los errores y a encontrar formas de mejorarlos. En particular, algunas personas que participaron en actividades de tutoría afuera regresaron y preguntaron, ¿cómo estuvo el examen? Genial, ¿son 80 puntos o 99 puntos? Pareciendo confundidos, los padres no tienen idea de cómo compensar esta lección, si es efectiva, etc.