¿Cuáles son las filosofías de inversión de Buffett?
La filosofía de inversión de Buffett incluye encontrar empresas destacadas, menos es más, realizar grandes apuestas en eventos de alta probabilidad, ser paciente y no preocuparse por las fluctuaciones de precios a corto plazo.
1. Encuentre empresas destacadas
El primer principio de inversión de Buffett es "encontrar empresas destacadas". Este principio se basa en el sentido común de que una empresa que está bien administrada y en cuyos gerentes se puede confiar tendrá su valor intrínseco reflejado en el precio de sus acciones. Por tanto, la tarea de los inversores es hacer sus propios "deberes" y encontrar aquellas empresas verdaderamente excelentes y excelentes directivos entre innumerables posibilidades.
Buffett siempre favorece a las empresas con una gestión sólida, integridad y altos rendimientos de dividendos para evitar en la mayor medida las fluctuaciones del precio de las acciones y garantizar la preservación y apreciación del valor de la inversión. Las empresas que siempre quieran utilizar emisiones de derechos, emisiones adicionales y otros medios para exprimir el arduo trabajo de los inversores serán rechazadas.
2. Menos es más
El segundo principio de inversión de Buffett es "menos es más". Su razonamiento también se basa en el sentido común: cuantas más acciones compre, más probabilidades tendrá de comprar empresas de las que no sabe nada.
Por lo general, cuanto más sepa sobre un negocio y más atención le preste, menor será su riesgo y mejores serán sus retornos. Él cree que los inversores deberían poner todos sus huevos en una sola canasta y observarlo con atención, como sugirió Mark Twain. Buffett adopta una estrategia de inversión concentrada y posee en gran medida una pequeña cantidad de acciones.
3. Hacer grandes apuestas en eventos de alta probabilidad
El tercer principio de Buffett es “hacer grandes apuestas en eventos de alta probabilidad”. En otras palabras, cuando crees firmemente que te encuentras con una gran oportunidad, lo único correcto es invertir mucho.
Esto también se basa en el sentido común: cuando algo tiene altas probabilidades de éxito, cuanto más se invierte, mayor será el retorno. La gran mayoría de los inversores en valor son conservadores por naturaleza. Pero Buffett no. Sus 62 mil millones de dólares invertidos en el mercado de valores se concentran en 45 acciones. Su estrategia de inversión es incluso más agresiva que esta cifra. En su cartera, las 10 principales acciones representan el 90% de la inversión total.
4. Ten paciencia
El cuarto principio de Buffett es "ten paciencia", lo que significa: no cambiar de manos con frecuencia hasta que tengas un buen objetivo de inversión. Tiene un dicho que dice que las inversiones que duran menos de 4 años son inversiones para tontos, porque el valor de una empresa normalmente no se refleja completamente en un período de tiempo tan corto, y el poco dinero que se puede ganar normalmente lo dividen los bancos y impuestos.
Alguien ha hecho estadísticas y ha descubierto que Buffett no ha invertido en ninguna acción desde hace menos de 8 años. Buffett cita a menudo al legendario bateador de béisbol Ted Williams: "Para ser un buen bateador, debes tener buenas pelotas para golpear". 'Si no hay un buen objeto de inversión, entonces preferiría tener efectivo. Según las estadísticas de Morningstar, el efectivo representa más del 18% de la asignación de inversiones de Berkshire Hathaway, mientras que la mayoría de las compañías de fondos sólo tienen el 4% del efectivo.
5. No te preocupes por las fluctuaciones de precios a corto plazo
El quinto principio de Buffett es “No te preocupes por las fluctuaciones de precios a corto plazo”. Su teoría es: dado que una empresa tiene valor intrínseco, definitivamente se reflejará. La única pregunta es cuándo. Nadie en el mundo puede predecir cuáles serán los precios de las acciones y en qué momento. De hecho, Buffett nunca cree en las llamadas predicciones. Lo único en lo que cree, y en lo que podemos captar, es en la comprensión de la empresa.
Compró acciones basándose en el supuesto de que el mercado de valores cerraría al día siguiente o no volvería a abrir dentro de cinco años. Es decir, tenemos absoluta confianza en el futuro de la empresa. Desde la perspectiva de la teoría de la inversión de valor, una vez que se ven las fluctuaciones del mercado y se piensa que es rentable, la inversión se convierte en especulación. Nada afecta más la inversión que una mentalidad de juego.