Ayúdame a escribir mi ensayo (deja de decir tonterías)
"El mar está abierto a todos los ríos, y es magnánimo." Apreciar a los demás es una actitud de mentalidad abierta.
Nadie es perfecto, cada uno tiene sus propias fortalezas y debilidades. En este sentido, el menosprecio y la arrogancia son indeseables y sólo conducirán a la mediocridad. Apreciar correctamente a los demás puede convertir la mediocridad en excelencia, la inferioridad en superación personal, la depresión en progreso y la complacencia en humildad.
Durante el período de primavera y otoño, Guan Zhong era pobre y humilde cuando era joven. En sus primeros años, él y su amigo Bao dirigieron un pequeño negocio para ganarse la vida. El capital de Guan Zhong no era tan grande como el de Bao, pero en lo que respecta a los dividendos, obtuvo su parte justa y aún necesitaba agregar más. Los hombres de Bao reprendieron a Guan Zhong por ser codicioso. Bao Shuya lo defendió y dijo que su familia tenía una gran población y muchos gastos, así que se lo di voluntariamente. Las tropas de Guan Zhong eran tímidas y temerosas, y los soldados estaban insatisfechos, pero Bao dijo que Guan Zhong tenía una madre anciana en casa, que simplemente apreciaba su cuerpo para servirla y que en realidad no tenía miedo a la muerte. Bao protegió a Guan Zhong de todas las formas posibles porque sabía que Guan Zhong era un talento poco común, pero aún no había tenido la oportunidad de demostrarlo. Guan Zhong suspiró: "¡Fueron mis padres quienes me dieron a luz, y es Bao Shuya quien me conoce!". De esta manera, se convirtieron en mejores amigos. Más tarde, con la fuerte recomendación de Bao, Guan Zhong se convirtió en primer ministro de Qi, lo que le ayudó a convertirse en el primero de los cinco hegemones en el período de primavera y otoño.
Bao Shuya admiraba mucho a Guan Zhong y lo cuidaba en todas las formas posibles. A pesar de que la importante posición del duque Huan de Qi fue otorgada a Guan Zhong, él todavía estaba dispuesto. Se puede ver cuán magnánimo y generoso se puede ser al valorar a los demás. Es como la vainilla en el valle, que hace que la gente huela mejor; las rocas escarpadas y los pinos dorados hacen que la gente sea cada vez más fuerte.
El francés Victor Hugo decía: "El más ancho del mundo es el océano, más ancho que el océano es el cielo, más ancho que el cielo es el corazón humano". montañas ¡Manténgase erguido, abandone la inferioridad, la arrogancia y la complacencia, y aprecie a los demás correctamente!